A pesar de haber sido los grandes dominadores durante todo el fin de semana en el Gran Premio de Corea, una vez el semáforo se puso en verde, los McLaren sucumbieron en tan sólo una vuelta. Sin demasiados problemas, Sebastian Vettel se deshizo del poleman Lewis Hamilton mientras que Jenson Button cayó hasta la octava posición. ¿Que había pasado?.
Parece que en McLaren han descubierto, a medias, lo ocurrido. Aunque también hay que decir que últimamente Martin Whitmarsh se está especializando en justificar, o dar excusas, de lo que les pasa a sus pilotos. Viendo como se defendió Hamilton de los ataques de Webber, decir una semana antes que el británico no ve por sus retrovisores es algo más que justificar lo injustificable.
En el Korean International Circuit, los problemas de Hamilton y Button fueron un poco más extraños ya que Whitmarsh ha afirmado que ambos sufrieron una perdida de un 10% del downforce en el eje delantero, lo que provocó la tan desastrosa primera vuelta. Un problema que aún no ha sido identificado y que podría haber sido producido por suciedad que habría reducido la efectividad del alerón delantero.
Lo que es curioso es que si citan a un elemento externo, éste haya provocado el mismo efecto en ambos monoplazas. La posibilidad de que algo así ocurra es bastante baja. Y también hay que decir que los problemas de perdida de downforce no duraron toda la carrera. Ver como Lewis Hamilton se defendió de Mark Webber en el último tercio de carrera habla por si solo. A la salida de las curvas no parecía que el británico tuviese ningún problema. Es más, el McLaren MP4-26 traccionaba bastante mejor que el Red Bull RB7. Algo ocultan en Woking…
Vía | Autosport