Sin resolver todavía el tema del reglamento técnico de 2017, los equipos ya se encuentran preparando los coches con nueva especificaciones con los que competirán a partir de la próxima temporada. En concreto, el nuevo periodo de homologación empezará el próximo enero y mientras que Hyundai y Volkswagen (en el caso de los coreanos con un cambio más radical) se esperan que traigan coches nuevos, Citroën y M-Sport optarán por la evolución de sus actuales World Rally Cars.
La firma de los dos chevrones dejó bien claro su compromiso con el WRC hasta finales de 2015, pero su acuerdo puede ser prorrogado por dos temporadas más en el caso de que Abu Dhabi continúe pagando la fiesta. En concreto, Yves Matton ha reconocido que el DS3 WRC será evolucionado sobre todo en tres áreas, y a pesar de no desvelarlas, ha dejado claro que será el paso más grande que se ha dado con este coche desde que se creó.
M-Sport también ha confirmado que se encuentran trabajando en una nueva gran evolución para homologar el próximo mes de enero, a pesar de que por ejemplo el restyling sigue sin debutar por problemas de sobrecalentamiento. A pesar de que no tiene asegurada su continuidad en el campeonato, ni se espera que Ford vuelva a elegirlos todavía como equipo de fábrica, Malcolm Wilson se encuentra en conversaciones con diferentes patrocinadores para seguir en el campeonato.
En principio el Ford Fiesta RS WRC seguirá una línea continuista pero se espera que el motor reciba grandes mejoras para tratar de dar caza a los rivales, que tal y como demostraron en Polonia parecen estar un paso por delante de los modelos de la marca del ovalo.
Vía | Autosport (Edición Impresa)