Que quede claro que mi intención no es tirar piedras contra nuestro propio tejado, pero lo que se vio ayer en el Rally de las Islas Canarias pasó a ser un desastre organizativo con todas las letras. Y es que ¿a quién se le ocurre organizar la salida de un tramo en ese lugar y a esas horas? Obviamente la gente no es tonta y prefirió acercarse a ese tramo para disfrutar de la prueba.
Esto provocó un exceso de público que hacia prácticamente imposible comenzar el tramo, solo por propia seguridad. Con ver el video que encabeza este artículo sobran todas las palabras. La imagen que hemos dado al exterior con todo este asunto, más los problemas con el Príncipe de Asturias, nos dejan como un verdadero desastre a la hora de montar una prueba de estas características.
Harina de otro costal es lo ocurrido con la famosa gasolina Panta. La precipitada decisión por parte de la RFEDA de hacer dicha gasolina obligatoria para los campeonatos Nacionales de Rallyes dejó los primeros aspectos negativos durante el Rally de Huelva, donde se hizo imposible asegurar el abastecimiento por una avería en el camión que la transportaba.
Las quejas del equipo Subaru en la primera prueba también fueron un claro ejemplo de que esto no funcionaba. Ayer llegaba la gota que colmaba el vaso. De nuevo el suministro volvía a fallar y dos horas antes del inicio del rally los comisarios decidían anular la obligación de utilizar el combustible de Panta.
Aun así la nota negativa se ponía con el incendio del Mitsubishi Evo X de Jonathan Pérez que tan solo podía ver como su coche se calcinaba quedando un amasijo de hierros. Una verdadera lastima ya que el Lancer era alquilado al preparador RMC y esto le podría dejar sin correr durante el resto de la temporada.