Después de las diez segundas marcas del repaso de los coches de competición más bellos de la historia y tras la cantidad de sugerencias y votos que llegaron con el primer "extra", volvimos a plantear la propuesta de la última vez. Se trataba de escoger a cinco coches de entre las diez primeras marcas que hemos visto, que no hubieran estado en la lista y merecieran haberlo estado. Este resumen, al que llamamos "extra II", presentará a los coches más votados.
BMW 328 - Varios
El BMW 328 fué un coche deportivo de la marca de Munich fabricado entre 1936 y 1940. Como coche de antes de la guerra, sus líneas resultan modernas para la época y destaca especialmente con el color blanco tradicional de los coches de competición alemanes que BMW ha mantenido hasta la actualidad. Pero además de ser un coche representativo de la época, el BMW 328 tuvo sus buenos momentos en el mundo de la competición.
Quizás los resultados más conocidos son los de la Mille Miglia, entre los que se incluye el primer resultado destacado, en 1938, cuando un 328 ganó en su categoría, y la victoria de 1940, única de BMW en la legendaria carrera italiana. Además, en 2004 el BMW 328 se convirtió en el primer coche en vencer tanto en la carrera original como en la edición moderna, reservada para los coches clásicos, un hito que solo Alfa Romeo con el C6 repitió en 2005.
Además, el BMW 328 compitió también en las 24 horas de Le Mans, donde obtuvo un quinto puesto en 1939 tras los Bugatti, Delage y Lagonda que ocuparon las cuatro primeras plazas. Pero no se limitó a competir en el asfalto, puesto que ese mismo año venció el RAC Rally, demostrando una vez más que en los años 30, los coches eran suficientemente versátiles como para competir en sitios muy diversos, y el BMW 328 no iba a ser una excepción.
BMW 2002 - Varios
Sin lugar a dudas, el BMW 2002 es uno de los modelos más populares que ha fabricado BMW en toda su larga historia. Producido por primera vez en 1968, durante ocho años fué uno de los principales modelos de la marca tanto a nivel de calle como en competición, donde tiene un historial bastante interesante. Aunque en realidad, el coche que compitió en carreras no fué la versión "básica" del 2002, ni tampoco la versión Turbo.
El elegido para brillar en los circuitos alemanes y del mundo fué el 2002ti (Touring Internationale). Solo se fabricó durante tres años y hoy en día son pocas las unidades que aún existen en buen estado. Con un motor de 120 caballos frente a los 108 originales, junto con otras mejoras estructurales, era evidente que el 2002ti tendría su momento de gloria, que llegó con motivo de las 24 horas de Nürburgring de 1970. Llegó la victoria de la mano de Hans-Joachim Stuck y Clemens Schickentanz.
Más adelante se fabricaría la versión Turbo, que con 170 caballos se convirtió en el primer coche de producción europeo en traer un turbo de serie, hito importante en la historia de la marca alemana. Puede que el 2002 no fuera nunca un coche con la cantidad de éxitos que cosechó el M3 a lo largo de su larga trayectoria, pero sin duda fué uno de los primeros BMW modernos en combinar el estilo de un coche de calle con los éxitos en las competiciones.
Mercedes-Benz C11 - Sport-Prototipo
Después del éxito del Sauber Mercedes C9, la marca alemana decidió que para el siguiente modelo, llamado C11, ya no se utilizaría el nombre de Sauber. Discutir si el Sauber C9 se puede contar como Mercedes o si el Mercedes-Benz C11 puede ser considerado un Sauber es un tema que podría llevarnos semanas. El caso es que, con la llegada de la década de los 90, hubo un cambio en cómo se gestionaba el equipo Mercedes, que pasó a involucrarse de forma aún más oficial, por lo que el cambio de nombre nos permite contar al C11 como Mercedes-Benz, mientras que el C9 podría aún ser considerado como Sauber.
Curioso es el caso del nombre. Viniendo del C9, lo lógico sería que el coche se llamara C10, pero los que saben alemán se dan cuenta de que la pronunciación es bastante incómoda, por lo que simplemente se saltó a C11. A pesar de la inusual situación de su nombre, el futuro era brillante para el coche. De hecho, Mercedes-Benz venció en todas las carreras del año excepto en dos con el C11, y en una de ellas el C11 no participó aún. Un éxito rotundo digno de las mejores épocas de la marca de la estrella.
También es curioso el hecho que el C11 no participó en Le Mans en 1990, puesto que la marca decidió no acudir a la prueba a pesar de haberla ganado en 1989, pues Le Mans no formaba parte del campeonato. No fué hasta 1991 cuando el C11 disputó de hecho su última carrera allí, antes de ser reemplazado por el C291. Durante ese periodo, el C11 obtuvo dos podios más y tres victorias en su categoría. El C291 tuvo que esperar a causa de problemas con el nuevo motor.
Mercedes-Benz C291 - Sport-Prototipo
Los problemas de juventud del Mercedes-Benz C291 hicieron que ya desde el principio se viera que no podría recrear el éxito de su predecesor, aunque en su segunda carrera obtuvo una segunda posición por delante del C11 con el que compartían pista durante las primeras carreras. Aunque curiosamente el C291 no participó nunca en Le Mans (desde el equipo y la marca se decidió no usarlo, sabiendo que no aguantaría toda la carrera), fué justo después de la carrera francesa cuando se concluyó que el coche estaba en su máximo grado de evolución.
Pero, desafortunadamente para los alemanes, el Mercedes C291 no conseguiría acabar ninguna de las tres carreras siguientes, y ante la última del año en Autopolis, las cosas no pintaban bien para ellos. La carrera era a 93 vueltas; 430 kilómetros, y con los Jaguar XJR-14 como rivales principales, era complicado que Mercedes pudiera vencer. Fué allí donde los jóvenes pilotos de Mercedes marcaron la diferencia, y en particular dos talentos emergentes consiguieron devolver a Mercedes-Benz a lo más alto del podio. Se trataba de Michael Schumacher y Karl Wendlinger, mientras que el coche de los veteranos Jochen Mass y Jean-Louis Schlesser terminaba en quinta posición.
El futuro de los jóvenes pilotos era prometedor. De hecho, Schumacher venía del Gran Premio de Japón en Suzuka, donde se interrumpió su racha de tres carreras seguidas en los puntos. En 1992 ganaría su primer gran premio, en 1994 su primer título y lo demás es historia. Wendlinger venía de debutar en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Japón, aunque con un modesto Leyton House era más complicado hacerlo bien. En 1992 obtuvo un cuarto puesto en Canadá con un coche viejo y en 1993 e inicios de 1994 marcó muy buenos resultados con Sauber. Habría tenido un muy buen futuro en la categoría de no ser por el accidente en 1994, en Mónaco, donde milagrosamente salvó la vida. Tras esta victoria, Mercedes se retiró del campeonato del mundo de resistencia y no volvió a fabricar un coche de esas características hasta 1997.
Jaguar R4 - Fórmula 1
El Jaguar R4 tenía que ser una revolución para el equipo británico, tras un 2002 con muchos problemas y sin que la presencia de Niki Lauda y Bobby Rahal hubiera servido para que Jaguar llegara dónde quería llegar. Durante las primeras carreras, algunos resultados buenos gracias al buen hacer de Mark Webber en las sesiones clasificatorias hizo pensar que el Jaguar tenía potencial. Un tercer puesto a milésimas de la pole en Interlagos y una quinta posición en Imola hacían pensar que era cuestión de tiempo.
Pero los resultados en carrera no llegaban. Webber se veía incapaz de replicar los resultados del sábado el domingo, y Antônio Pizzonia era decepcionante. Con la llegada de Justin Wilson en el lugar del brasileño, las cosas mejoraron un poco. Pero el británico solo fué capaz de marcar un punto gracias a una octava posición en el Gran Premio de Estados Unidos. Mark Webber consiguió 17 puntos en todo el año, llevando al equipo hasta la séptima posición en el campeonato de constructores junto con el solitario punto obtenido por Wilson.
Aunque no consiguieron ningún podio, como sí sucedió en 2001 y 2002, ambas veces con Eddie Irvine, sumaron más puntos que en el pasado, aunqe ello se debió en gran parte al cambio de sistema de puntuación. De haberse usado el mismo que hasta 2002, el R4 habría obtenido el menor número de puntos por temporada del equipo en su historia. En 2004 la situación emeporaría, y a pesar de los diez puntos y la séptima posición en el campeonato, a nadie se le escapaba que Jaguar, con solo dos resultados entre los seis primeros (dos puntos con el sistema de puntuación usado hasta 2002), habían disputado su peor temporada. El equipo se vendería a Red Bull de cara a 2005 y lo que sigue forma parte a estas alturas de la historia de la Fórmula 1 moderna.
Tras haber visto a veinte marcas en total y a cinco joyas más de marcas variadas en el día de hoy, a partir del viernes reprendemos nuestro programa habitual en cuanto a las listas de coches. Por lo tanto, a partir de entonces volveremos a tener diez marcas más, antes de volver con otro "extra" en el que los lectores volverán a hacer su elección.
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