Sí, lo sé: hacer un post de esta guisa en España puede suponer que me comáis vivo en los comentarios, pero como me apetece tanto hacerlo, y soy fan de la Fórmula 1 por encima de todo, me voy a lanzar al vacío. Son muchos los aficionados y aficionadillos que ayer se llevaron una gran alegría al ver a Lewis Hamilton desposeído de una victoria que se había trabajado en la pista, pero ese no es mi caso, y voy a intentar explicar el porqué.
Para ello, empezaré con la explicación que dio Hamilton de la jugada, y tras el salto va mi lista personal de motivos por los que no tendría que haber sido penalizado tan duramente: "Cuando el cielo descargó, Kimi era un poco cauto en las frenadas, y yo fui capaz de ponerme realmente cerca. Cuando lo intenté por el exterior de la chicane, casi tenemos un accidente, y tuve que girar a la izquierda para evitarlo. Cuando cruzamos la línea de meta, le dejé espacio para que se volviera a poner delante, y entonces pude meterle mi coche por dentro en La Source".
Mis motivos para no penalizar a Lewis Hamilton
Porque hacía muchísimo tiempo que no disfrutábamos así de un final de carrera, y jugarse el tipo de ese modo en un Spa lluvioso no puede acabar siendo penalizado. Lo que se gana en la pista no se puede perder en los despachos.
Porque sólo hubiera entendido una sanción de ese rigor si hubiera existido una clara e irrefutable violación del reglamento. Vale que Lewis jugó al borde del reglamento dejando pasar a Kimi y poniéndose a su estela, pero quedaba apenas una vuelta, y se disputaba la carrera con el Campeón del Mundo. ¿Qué esperábamos?
Porque si Lewis se salta el Bus Stop es porque realmente Kimi Raikkonen "va a buscarlo" al exterior de la chicane, por donde estaba trazando la curva Hamilton. Si no se la salta, está clarísimo que se tocan.
Porque cuando Hamilton va detrás de Raikkonen llegando a la frenada de La Source, lo primero que exclamé ante el televisor fue: "¿Qué coño haces, Kimi?". El de Ferrari zigzagea incomprensiblemente y frena mucho antes que Hamilton, abriendo un hueco en el interior de escándalo.
Como continuación del punto anterior, porque si no le adelanta allí, probablemente lo hubiera adelantado en otro punto, porque estaba claro que Lewis venía recortando por detrás como un tiro. De haberlo adelantado más tarde, seguro que no se hubiera sancionado esa maniobra, pero es que Kimi se lo puso a huevo.
Porque guste o no a muchos, Lewis Hamilton es de los pocos pilotos que le ponen salsa a muchas carreras. Y donde digo salsa, podéis entender narices, huevos o similares. Muchos dirán que no puede ser tan agresivo o que se tiene que calmar, pero para el espectáculo global, un Hamilton es absolutamente necesario. Le bastaba y sobraba con conservar el 2º, y se la jugó hasta el extremo de casi estamparse en la última vuelta sólo por ganar la carrera. El espectáculo no se puede penalizar tan rigurosamente.
En la línea del punto anterior, porque si Hamilton llega a dejar pasar a Kimi en la recta y le da una distancia importante, decidiendo no seguir empujando, no hubiéramos visto la última vuelta que vimos, y perderse ese increíble duelo hubiera sido imperdonable. Y de paso, hubiéramos culpado al británico de conservador y de sacar la calculadora.
Porque este tipo de decisiones de despacho, como ya pasó el año anterior, desvirtúan la competición y sólo perjudican al deporte. La falta de criterio y de homogeneidad de la FIA empieza a poner en duda hasta la veracidad de los títulos.
Porque con lo complicadísimo que es adelantar hoy por hoy en Fórmula 1, no se debe ser tan riguroso con los pilotos que lo intentan. Para adelantar, a menudo hay que ir por encima del límite unos fracciones de segundo, y las sanciones a pilotos como Hamilton, Montoya en sus días y similares, no son demasiado bien vistas. Vaya, Gilles Villeneuve hubiera sido penalizadísimo en Dijon 79 con los actuales comisarios. ¿Queremos duelos épicos? Pues démosles un poco de cancha.
Porque seguramente hubiera bastado con una sanción económica o con una pérdida de posiciones en la parrilla de salida del Gran Premio de Italia. Tocar los resultados de una carrera, y hacerlo de oficio (Ferrari no presentó reclamación), no es nada bonito.
A partir de aquí, carguen sus pistolas, y empiezen a disparar. Eso sí, espero no ver comentarios chorras del estilo "que si me cae mal", "que le jodan", o similares. Esos os los podéis ahorrar. Sensatez y opiniones con fundamento, por favor.