Liberty Media ha anunciado que, por primera vez en su historia, organizará una presentación en grupo para equipos y pilotos de Fórmula 1, exclusivamente dedicada a los aficionados, de cara a la temporada 2019. Tendrá lugar justo antes del Gran Premio de Australia, que abre el curso a principios de marzo, y la idea nos gusta… pero nos da la sensación de que podría haber sido “parida” mejor.
El próximo 13 de marzo Melbourne acogerá un evento de inauguración de la temporada 2019 de Fórmula 1, con todos los equipos – representados por un team principal - y pilotos que competirán en la máxima categoría, además de personajes importantes, pilotos históricos… Será un evento organizado por la F1 junto a AGPC (Australian Grand Prix Corporation), creado específicamente para el disfrute de los fans, con música, conciertos y espectáculo en directo.
Hasta aquí, ¿cómo lo ves? Debemos decir que todo lo que sea a favor del espectáculo y dedicado a los aficionados, que han sido los grandes olvidados durante décadas, es bueno. Sin embargo -y por favor no me malinterpretéis- ¿por qué una presentación en pleno mes de marzo en Australia? ¿Qué nos aporta a los que estamos en la otra punta del planeta?
No era necesario irse hasta Australia
Y es que todo esto podría haber sido organizado mucho mejor. Hace unos años se planteó la posibilidad de realizar una presentación común para todos los equipos, en un evento por todo lo alto en invierno, antes de los test de pretemporada. Eso -en nuestra modesta opinión- hubiese sido lo mejor.
Un escenario con protagonismo para todos los equipos y coches, que todos se comprometieran a presentar sus monoplazas en el mismo momento y compartir protagonismo. Dejar, de esta forma, de lado todas esas absurdas prisas que se dan los equipos en redes sociales para ver quién desvela antes cada coche, o partes del mismo para crear la máxima expectación.
La idea de organizar la fiesta previa a la temporada es fantástica, pero sería genial si hubiese estado complementada con un evento antes de los test. Imaginad reunir a los aficionados en cualquier ciudad en Europa para conocer los nuevos coches, ver de cerca de los pilotos y conocer las novedades de sus monoplazas de la voz de los propios corredores.
El lugar perfecto habría sido Barcelona, antes del inicio de los test de pretemporada, pues de todas formas todos los equipos, coches y pilotos ya van a estar en la Ciudad Condal. Sería una forma para atraer al público de toda Europa (o del mundo) a los test invernales, para ver por primera vez los nuevos coches y a un precio más reducido que el de un Gran Premio, pero ofreciendo también un espectáculo diferente.