Este fin de semana se celebró el Festival de Velocidad en el mítico circuito británico de Goodwood. Una de las más importantes citas del motor en Reino Unido y a nivel mundial. McLaren no podía faltar a la cita y tenían preparada una exhibición con Lewis Hamilton, en la cual rodaría tanto con su ex-McLaren Mercedes MP4/23 como con el mítico McLaren Honda MP4/4 con el que Ayrton Senna ganara el título de Formula 1 en 1988.
Más de uno pensó que semejante símbolo no debería ponerse en manos de Lewis Hamilton (mejor me ahorro las ocurrencias que hubo con respecto a trompos e imprevistos de última hora). Pero como lo planeado era lo planeado, pues lo llevaría y punto. Pues no. Lewis Hamilton se quedó con las ganas de rodar con el mítico McLaren-Honda. O como indica el agudo titular de mi fuente en Eurosport: Hamilton no se reencarnó en Senna.
Resulta que la exhibición de Lewis Hamilton con el MP4/4 era para el domingo, y posteriormente haría lo propio con el MP4/23. Para el sábado el MP4/4 ya tenía una exhibición prevista en Goodwood, pero con Bruno Senna al volante, con la mala suerte de que la caja de marchas del McLaren-Honda se averió durante la misma. No había tiempo material ni posibilidad de reparación, por lo que la exhibición de Lewis Hamilton se vería reducida el domingo a rodar con el McLaren Mercedes MP4/23, su coche del año pasado.
Al británico le ilusionaba este momento, pues no todos los días se tiene la oportunidad de conducir un mito de la competición como este. Pero muchos entre los que me incluyo pensamos que Lewis Hamilton por ahora no es merecedor de semejante privilegio. Mera tontería personal, sin lugar a dudas pero es lo que hay. El caso es que tras lo acontecido, más de una mala lengua piensa que el espíritu de Ayrton Senna privó de semejante placer al joven piloto británico... a lo que yo añadiría que la avería durante la cata de su sobrino es también un aviso al mismo de que le falta más de un petit-suisses al volante.
Lo más probable, es que ha sido un mero hecho puntual. Un clásico de la Formula 1 que se prepara a conciencia para un día que va a rodar, pero que como una maquinaria de precisión que es el más mínimo error o anomalía tiene fatales consecuencias en forma de avería. Lo que no quita que diera a pensar en el bonito toque mezcla de romanticismo y misticismo. Y es que Ayrton Senna era y es mucho Senna. Adaptando la famosa coletilla de los shows del mentalista Anthony Blake:
“Toda coincidencia entre Lewis Hamilton y Ayrton Senna es producto de su imaginación. No le den más vueltas, no tiene sentido.”Vía | Eurosport