Fue uno de los grandes protagonistas del pasado miércoles en Jerez. Se esperaba con especial atención su coincidencia en el trazado andaluz con Fernando Alonso, sobre todo después de que el asturiano hubiera marcado el mejor registro del martes, pero la lluvia estropeó un poco el tan esperado duelo. Sin embargo, Lewis Hamilton tuvo su ración de protagonismo, y no por acabar la jornada justo por delante de Fernando Alonso, sino por sus dos salidas de pista con el MP4-23.
Ya nos avisaban desde Ferrari que Lewis iba a tener problemas con la ausencia de control de tracción, y, aunque venga de la GP2, donde los monoplazas tampoco tienen control de tracción, el propio Lewis ha confirmado que la ausencia de esa ayuda electrónica lo hace más complicado: "Sin los controles electrónicos que te ayudaban a entrar en las curvas hay más posibilidades de bloquear las ruedas, y cuando vas al límite y forzando al máximo, eso sucede". Pues si Lewis ya era propenso a bloquear ruedas con control de tracción, este año puede ser un espectáculo en las frenadas... Además, también hizo referencia a las condiciones del trazado jerezano, que por la lluvia caída incesantemente durante la mañana, no eran las idóneas: "La pista estaba muy deslizante y sin el control de tracción ha sido más complicado". Parece que va a ser verdad eso de que Hamilton tendrá que cambiar ligeramente su estilo de pilotaje. Esperaremos a verlo en unos tests completos sobre asfalto seco. De momento, sobre asfalto deslizante, se cumplen los peores presagios.
Vía | F1-Live