En la mañana de hoy, Lewis Hamilton solo pudo completar una vuelta antes de que fallara su caja de cambios. El piloto británico confesó que fue sorprendido por el inicio del empuje del turbo y cometió un error, pero jamás esperó que su W05 lo dejara tirado en el circuito. Luego sus técnicos le explicaron que con su falsa maniobra dañó el dispositivo del turbo que calcula la fase caliente. Lo que Hamilton no logra explicarse es cómo los demás equipos Mercedes parecen blindados y cumplen sus programas mientras ellos permanecen largo tiempo en boxes intentando resolver los problemas.
Resulta irónico que la escudería oficial de Mercedes Benz padezca problemas de fiabilidad en tanto los equipos clientes, Force India y Williams, acumulan kilómetros sin problemas. Tanto Lewis Hamilton como Nico Rosberg han declarado que en la teoría llevan la ventaja, pero en la práctica el coche es tan delicado que por cualquier detalle se detiene.
Tenemos mucho que hacer en términos de velocidad y fiabilidad. Todo el mundo sigue realizando un buen trabajo con las unidades de accionamiento, con la electrónica, con los nuevos valores de salida, con los neumáticos. Para ser precisos, no tenemos idea de dónde está cada quien... Me gustaría saber cuáles son las fallas hoy y no encontrarme los problemas en Australia. Con respecto a la fiabilidad, tienen que hablar con los técnicos e ingenieros, yo solo soy el piloto. Mi trabajo actual es intentar llevar al límite el coche. En la tarde pude dar 90 vueltas pero no me siento particularmente feliz... Quiero entender mejor el comportamiento de los neumáticos y realizar un simulacro de carrera. Creemos en el potencial de este coche, pero tenemos que hacerlo irrompible.
Vía | speedweek