Creo que la mayoría estaremos de acuerdo en apuntar como uno de los grandes animadores de la carrera disputada en Monza, otra vez más, a Lewis Hamilton. Se esperaba una gran remontada del piloto de McLaren, que salía desde la 15ª posición en parrilla, y desde luego, el británico no ha defraudado en absoluto, y si la meteorología llega a acompañar, hubiera podido ganar sin duda la carrera.
Pero bueno, tampoco va a tener siempre la suerte de cara, y esta vez, su apuesta por ir a una parada fue fallida, pues cuando estaba a punto de tener contacto visual con Sebastian Vettel tras la última parada del alemán, la lluvia cesó, y Hamilton tuvo que hacer una visita a boxes no prevista para montar intermedios. Sin esa parada, se hubiera encontrado unos 5 segundos por detrás de Vettel sin tener que parar más ninguno de los dos, y viniendo muchísimo más rápido que el alemán.
Lewis Hamilton tardó unas vueltas en poner en marcha el pepino de MP4-23 que lleva, pero cuando empezó, nadie pudo detenerlo. Yo ya empiezo a no saber si serán cojones, manos, tracción, motor o que su Mclaren va sobre raíles en mojado, pero lo que está claro es que la combinación Hamilton-McLaren-lluvia es hoy por hoy una auténtica apisonadora, y verlo adelantar monoplazas como si se tratara de un juego cutre de ordenador es bastante sorprendente.
Lewis pasó desde la 15ª posición en parrilla hasta la 2ª posición que ocupaba antes de su primera, y en principio única parada en boxes, en 27 vueltas, habiendo adelantado por el camino a nada más y nada menos que a 8 pilotos en pista (el resto por paradas en boxes o, en el caso de Bourdais, por su problema en la salida). Lewis reemprendió la marcha en 10ª posición, pero volvió a poner en funcionamiento su avión para seguir ganando posiciones a medida que se paraban por delante suyo los pilotos que iban a 2 paradas, hasta ponerse de nuevo 2º en la vuelta 35.
Una vuelta más tarde, sin embargo, tuvo que parar a poner intermedios justo en el momento que también paraba Sebastian Vettel unos 35 segundos antes que él. Lewis regresó a la pista en 7ª posición, y al mismo ritmo que se secaba el asfalto, Hamilton iba perdiendo esa superioridad descomunal, quedándose todo el último stint en esa 7ª posición final, sin poder atacar a Felipe Massa, aunque con un pequeño pique con Mark Webber, que pasó y fue repasado por el británico.
Está claro que Lewis Hamilton ha puesto buena parte del espectáculo en esta bonita carrera, pero por ponerle un punto negativo hoy, hay adelantamientos que debería medirlos un poco mejor, pues su agresividad roza tantas veces el riesgo que en más de una ocasión puede acabar mal parado. Hoy hemos tenido unos cuantos ejemplos, como la pasada a Alonso en la que le ha cortado la trayectoria demasiado pronto, la salida en paralelo de la primera variante con Glock, al que ha apartado sutilmente de la pista, el pique final con Webber, o alguna que otra maniobra demasiado agresiva. En serio que se agradecen los cojones, pero con tanta superioridad, podría dejarse un pelín más de margen a veces.