La verdad es que a pesar de la escasez de participantes, a penas una treintena, la prueba australiana nos dejó numerosas imágenes que sin duda formaran parte del resumen de una temporada que aun sigue viva tras los accidentes de Sébastien Loeb y Ogier. Precisamente esos dos momentos se podrían considerar las claves sobre las que pivotó la prueba.
Las lluvias caídas y el estado en el que quedó la pista fueron otras de las encargadas de dirigir el transcurso de la prueba. Llegó a haber un momento durante la jornada del viernes en el que el rally se convirtió en un reto de supervivencia en el que pilotos como Evgeny Novikov, Ken Block o Jari-Matti Latvala sufrieron varias salidas de pista.
En el caso del ruso los errores siguieron sucediéndose hasta que el domingo sufría un accidente con varias vueltas de campana que dejó completamente destrozado el Ford Fiesta RS WRC y que incluso según Evgeny fue el más grave de su carrera. Por su parte Henning Solberg también nos dejó varios momentos para el recuerdo, con un vuelco a baja velocidad y el cruce con “a cow”, una vaca, tal y como le comenta a su sufrida copiloto Ilka Minor.