Aunque muchos durante la prueba nos fijamos más en Dani Sordo, el verdadero protagonista del Rally de argentina fue Petter Solberg. El noruego fue capaz de lo mejor y de lo peor. El viernes, cuando se encontraba con una sólida ventaja sobre los Citroën rompía la suspensión delantera izquierda y montaba un verdadero caos en el recorrido al circular a baja velocidad y detenerse varias ocasiones a tratar de reparar los daños en zonas “poco” apropiadas.
Sin presión alguna, Solberg salió el sábado y el domingo completamente al ataque, llegando finalmente a una valiosísima sexta posición que minimiza los daños que podía haber producido el abandono de la primera etapa. El “gatillazo” vino por parte de Citroën. Sin Petter ya en pista los dos pilotos del equipo galo prometían plantar batalla. Yves Matton les quitó a idea rápidamente y les obligó a conservar sus posiciones y el doblete.
Lamentablemente Dani Sordo puso el toque de mala suerte del fin de semana. El cántabro realizó una prueba muy constante, con un ritmo muy regular y que parecía que iba a terminar con un más que merecido tercer puesto. Sin embargo la diosa fortuna le volvió a dar la espalda y en el último tramo su Ford Fiesta RS WRC decía basta y no quería arrancar. Adiós a su más que merecido podio en el debut con Ford.