Quedan menos de dos días para volver a oír los motores de los Fórmula 1 rugiendo en la noche de Singapur, pero ya se nos hace una espera demasiado larga. Es por ello que es un buen momento para recordar lo ocurrido durante el pasado Gran Premio de Italia, cita en la que se esperaba el resurgimiento de la Scuderia Ferrari con una nueva victoria, pero en cambio fue Sebastian Vettel el que aplastó a sus rivales llevándose un autoritario triunfo.
En el templo de la velocidad pudimos ver de nuevo un gran espectáculo, con la novedad de la cámara térmica, que en el caso de Paul di Resta duró dos frenadas y media. También se acalló la polémica surgida sólo unas horas antes de la carrera, con Fernando Alonso y su misterioso mensaje de radio y con un Kimi Räikkönen teniendo que remontar en lo que será su último Gran Premio de Italia en el papel de de visitante. El año que viene lo hará vestido de Rosso Ferrari.