Tras la sesión clasificatoria disputada ayer en un trazado de Hockenheim totalmente seco, equipos y pilotos tomarán la salida en la carrera que empezará en menos de una hora con objetivos muy claros del resultado al que aspiran en carrera, pero mirando siempre de reojo al amenazante cielo alemán, que aquí en Hockenheim puede dar más de un susto.
Lewis Hamilton es sin duda el más optimista de todos, ya que incluso se ha atrevido a mencionar la palabra "doblete", que es lo que espera que consiga McLaren en casa de Mercedes. Pero para conseguirlo, tendrán que superar a Ferrari, que tampoco pierde las esperanzas de victoria, agarrándose para ello en la consistencia en tandas largas del F2008. La temperatura puede ser un factor importante en esta interesante lucha Ferrari-McLaren, beneficiando el calor a los rojos.
Los que esta vez se cojen a la lluvia como único salvador son los de BMW Sauber, que tras una decepcionante sesión de clasificación, ven en una carrera mojada la única posibilidad de hacer algo importante. Mala señal, sin duda. El que no descarta hacer algo grande es Jarno Trulli, que pese a que se sabe que va bastante descargado, es consciente de que en Hockenheim su Toyota funcionará tan bien como en Magny Cours, donde ya se subió al podium.
Las dudas se empezarán a despejar en menos de una hora. Pero mucho cuidado, porque Renault cree que no lloverá (o al menos eso creían hasta ayer por la noche), y yo no estaría demasiado tranquilo si Renault dice que no va a llover en la carrera de hoy. Para su descarga, ahora mismo todos los equipos dan seco para toda la carrera. Veremos.