La foto está elegida con toda la "mala sombra" del mundo. Evidentemente, e imagino que nadie ha caído en la trampa, Ferrari nunca puso en carrera tres coches en 2010. La imagen corresponde a una celebración de final de temporada de la Scuderia en Cheste. No lo hicieron, entre otras cosas, porque el reglamento no lo permite (muy a pesar de la insistencia de Luca di Montezemolo). Hubo un tiempo en que sí estaba permitido, aunque llegó un momento en que los equipos no lo veían muy viable.
Desde mediados de los años 70, lo habitual era ver dos coches por equipo en la mayoría de casos y uno solo en casos de equipos con menos recursos. Pero más allá de 1975, algunos equipos eligieron subir a alguien en un tercer coche. Fueron motivos distintos en cada caso y en su mayoría, los resultados no fueron demasiado buenos. Pero ahí están, históricamente hablando, las cinco últimas veces que la Fórmula 1 tuvo tres coches en un mismo equipo... en carrera. Decimos en carrera puesto que hasta hace relativamente poco tiempo, los equipos iban a los circuitos con tres coches, uno de ellos de reserva.
Lo que comentamos sobre los tres coches en carrera, es lo que hace que el salto entre el último y el penúltimo caso sea tan grande. En 1983, Williams puso a tres coches en el Gran Premio de Europa en Brands Hatch, pero sorprendentemente se clasificó Jonathan Palmer con el tercer coche y no lo hizo Jacques Lafitte. Lo mismo sucedió en 1980 con Tyrrell, que llegó a clasificar a tres coches para el Gran Premio de Canadá, pero tras un problema en el coche de Jean-Pierre Jarier, Mike Thackwell se quedó sin debutar. En Estados Unidos no lograría clasificarse.
1985 - Renault - François Hesnault
Así que yendo a los casos en los que sí que funcionaron las cosas lo suficientemente bien como para que al menos los tres coches tomaran la salida, hay que irse al histórico último caso, protagonizado por Renault y François Hesnault en el Gran Premio de Alemania de 1985. La historia detrás de esta carrera es curiosa y merece ser contada. Pero ante todo, hay que recordar que esa carrera marcó el "debut" del nuevo circuito de Nürburgring en el campeonato del mundo de Fórmula 1.
La presencia de François Hesnault se explica desde el punto de vista técnico y es un favor de Renault a la organización del campeonato. El equipo francés, que se marcharía al término del año, aceptó utilizar su "muleto", el coche de reserva, para probar una cámara on-board. Ya existían cámaras a bordo de los monoplazas pero si este caso es histórico, es porque se trata de la primera vez que un coche de Fórmula 1 salió a competir en la carrera con una cámara montada que retransmitiera en vez de "solo" grabar.
No tuvo demasiado éxito la participación del tercer Renault, con el número 14, ya que tras solo ocho vueltas el embrague dijo basta. Se había clasificado en vigesimotercera posición en la parrilla de salida, lo cual no está tan mal si tenemos en cuenta que los otros Renault fueron vigésimo y decimosexto. El coche no era eligible por puntos, y si hubiera llegado a terminar entre los seis primeros, no se habría llevado ningún punto, por ser un coche participante de forma extraordinaria. En cuanto al piloto, después de estar toda la temporada de 1984 con Ligier y empezar la de 1985 con Brabham, esta carrera resultó ser su última participación en el mundial.
1980 - Lotus - Nigel Mansell
El piloto protagonista de la penúltima vez que un equipo tuvo a tres coches en carrera no necesita presentación. Pero en ese entonces, Nigel Mansell era un "Don nadie", aunque contaba con el apoyo de Colin Chapman, que lo quiso como piloto de pruebas de Lotus después de ver su pilotaje en la Fórmula 3 y de verle en unas pruebas con los coches del equipo. Tanto le gustó lo que vio, que le dio un tercer coche en algunas carreras, al británico. Fue para los grandes premios de Austria, Holanda e Italia, aunque solo llegó a participar en los dos primeros.
Mansell pilotaba el coche de pruebas del equipo, el Lotus 81B, con lo que quedaba claro que el objetivo principal era el de hacer que el piloto de pruebas de Lotus experimentara con un coche con soluciones nuevas en situación de carrera. Mansell no tuvo un buen rendimiento en Austria en su debut, puesto que se clasificó en última posición en los entrenamientos y tuvo que abandonar tras 40 vueltas por una rotura de motor. En Holanda las cosas mejoraron; se clasificó en decimosexta posición, pero volvería a abandonar. Esta vez tras solo 15 vueltas, con problemas de frenos.
En Italia, con motivo del primer gran premio válido para el campeonato del mundo disputado en el circuito de Imola, colisionó con el Arrows de Manfred Winkelhock y ambos quedaron fuera de la carrera, sin posibilidad de clasificarse. A pesar de todo, Chapman quedó convencido y Mansell fue promovido a piloto titular de cara a la temporada 1981. Estaría cuatro años con ellos, en los que obtendría cinco podios antes de irse a Williams, donde la carrera del británico finalmente levantaría el vuelo.
1979 - Tyrrell - Derek Daly
Puede que lo de Tyrrell y su tercer coche fracasara en 1980, pero siguen teniendo un lugar en la lista gracias a su intento de 1979, que sí funcionó. Derek Daly se subió a un tercer Tyrrell para las dos últimas carreras de la temporada de 1979 después de haber hecho un buen trabajo en el Gran Premio de Austria como reemplazo de Jean-Pierre Jarier. El francés pudo volver pronto pero Tyrrell no se olvidó de Daly y recompensó el trabajo con estas dos carreras.
El irlandés venía de ser tercero en la Fórmula 2 dos años consecutivos, el segundo de ellos en el Project Four Racing, dirigido por un tal Ron Dennis. Además, había disputado algunas carreras con Ensign, llegando a puntuar en una de ellas. Los resultados con Tyrrell dejaron algo que desear. En Canadá, se clasificó en última posición en los entrenamientos oficiales, mientras que en carrera tuvo que abandonar por rotura de motor tras 28 vueltas. Solo cinco más duró el motor de Jarier, pero Pironi acabó en quinta posición.
Para el Gran Premio de Estados Unidos, la clasificatoria fue algo mejor, en decimoquinta plaza y bastante más cerca de sus compañeros de equipo. En carrera, sobrevivió una enorme cantidad de abandonos para salirse de la pista en la vuelta 52. Terminaron siete pilotos, y solo hubo un abandono después del del irlandés. La lealtad y el esfuerzo le valieron un volante para la temporada de 1980, donde marcaría seis puntos fruto de dos cuartos puestos, igualando los puntos (aunque por delante por mejor resultado) de Jarier, su compañero de equipo.
1978 - Brabham - Nelson Piquet
Cuando la temporada de 1978 de Fórmula 1 llegó a su fin, un nuevo piloto y futuro campeón acababa de llegar a la categoría. Nelson Piquet tenía cuatro carreras a sus espaldas, siendo tres de ellas con un McLaren privado (dato que muchos desconocen) y su debut, con un Ensign (dato que aún más desconocen). En Brabham estaban impresionados con él, y puesto que John Watson ya había firmado por McLaren para 1979, en Brabham decidieron fichar al joven brasileño, dándole ya una oportunidad en el Gran Premio de Canadá de 1978.
El resultado no fue demasiado convincente, puesto que clasificó en decimocuarta posición en los entrenamientos, en contraposición con el cuarto y séptimo puesto de Watson y Niki Lauda, respectivamente. Pero ambos tuvieron que retirarse pronto por problemas de frenos el austríaco y por un accidente el británico. Por lo tanto, Piquet era el único Brabham en pista. Consiguió terminar, y lo hizo por delante de Jean-Pierre Jabouille con un Renault con muchos problemas y de Keke Rosberg con más problemas aún en su ATS. Lo hizo en la misma vuelta que Mario Andretti, ya campeón del mundo.
De cara a la temporada siguiente, Piquet pasaría a ser piloto oficial de Brabham, y aunque la temporada de 1979 sería dura por los cambios de motores varios (hasta tres motores distintos utilizó el equipo en 1979), lo que dejó a Piquet con tan solo tres puntos, el futuro de la asociación del piloto brasileño y el legendario equipo acabaría siendo fructífera. De hecho, llegarían las victorias e incluso dos títulos del mundo en 1981 y 1983.
1978 - McLaren - Bruno Giacomelli
Bruno Giacomelli debutó en 1977 con un tercer McLaren en 1977 en Monza; el mismo que fue asignado a Gilles Villeneuve en Silverstone. Gustó tanto a la gente de McLaren, que se quedó con ellos para la temporada de 1978 en calidad de piloto de pruebas y reserva. Disputó el Gran Premio de Bélgica en lugar de Patrick Tambay y convenció a los jefes de equipo. Recibió un M26 para competir en cuatro carreras más, como tercer piloto de la escudería, junto a James Hunt y Patrick Tambay.
Las carreras elegidas serían los grandes premios de Francia, Gran Bretaña, Holanda e Italia, terminando su programa anual en la Fórmula 1 en casa. En esas tres carreras no logró marcar ningún punto, aunque estuvo a punto de hacerlo en Gran Bretaña, donde terminó en séptima posición, justo detrás de Patrick Tambay, a quien superó en la sesión clasificatoria. Fue allí, donde obtuvo el mejor resultado y rendimiento con McLaren durante la temporada de 1978, puesto que en general fue superado por sus dos compañeros.
A finales de 1978, le salió la oportunidad de liderar el retorno de Alfa Romeo a la Fórmula 1, con lo que dejó un equipo McLaren en clara decadencia antes de la llegada de Ron Dennis y ayudó a poner a punto el Alfa Romeo de Fórmula 1. Una pole position, un podio y trece puntos en total es un bagaje pobre para un equipo que sufrió de forma particularmente dura el cambio de normativa de 1980 a 1981, cuando tenían preparado ya un coche competitivo (como quedó demostrado en Estados Unidos ese mismo año y la famosa pole que el italiano marcó).
Quien sabe si los tres coches por equipo volverán a la Fórmula 1 alguna vez en el futuro. Hay varias personalidades que lucharon por ello de forma bastante vehemente en el pasado, pero esta insistencia parece haber desaparecido poco a poco. Actualmente, no se habla de la posibilidad de que los equipos tengan a tres coches en pista, y puesto que por el momento hay once equipos, no hay necesidad de ello. A menos que cambien mucho las cosas, estos cinco casos seguirán siendo históricos...