La organización del GP de Bahrein ha preparado una gran fiesta para celebrar los 60 anos años de la Fórmula 1. En ella participarán todos los campeones del mundo (que están vivos) completando algunas vueltas sobre los monoplazas con los que consiguieron sus respectivos títulos. Hasta allí la idea es muy buena, y creo que todos disfrutaremos de ver a tantas estrellas juntas, rodando además en sus históricos coches.
Pero, cómo no, habrá ausencias. El primero en “desertar” fue Kimi Raikkonen, que de esta manera vuelve a anunciar a los cuatro vientos que pasa olímpicamente de la Fórmula 1 a la que considera aburrida. La excusa “oficial” es que se encontrará realizando unas pruebas con su coche de WRC. A Kimi se le ha sumado Nelson Piquet (Padre ¿es necesario aclararlo?). La organización no ha dado una explicación oficial, pero ha anunciado que el Brabham BT52B será pilotado por Riccardo Patrese, su compañero de equipo en 1983.
Los organizadores han invitado también al argentino Juan Manuel Fangio, sobrino del pentacampeón mundial, y si bien su presencia está confirmada, no me queda claro cual de los coches del “chueco” pilotará, aunque apostaría que será un Mercedes.
Otro “sobrino ilustre” con posibilidades de estar presente es Bruno Senna, aunque en este caso aún no está confirmada su participación en el homenaje, los organizadores confían en poder contar con él para incluirlo en la lista definitiva.
Por último, la presencia de Jacques Villeneuve está también en duda. El campeón de 1997 está por estos días más pendientes de definir su futuro y de las negociaciones con Stefan GP para correr en este mundial.
Vía | Tazio