Antes de que comenzara la temporada, a Niki Lauda (un hombre con la lengua muy suelta) se le "escapó" que únicamente el motor V6 Turbo de Mercedes-Benz entregaba alrededor de 580 CV. Si tenemos en cuenta que el ERS (MGU-K + MGU-H) aporta unos 160 CV extra, la potencia total del conjunto de motores, lo que este año se denomina unidad de potencio o de energía (power unit) de Mercedes-Benz tendría unos 740 CV en total.
Pero según informaciones publicadas en Alemania (concretamente el diario Bild), los 740 CV de predicción se quedarían muy cortos. Según indica la fuente, Mercedes-Benz habría conseguido llegar a los 900 CV. Suficiente potencia como para "echarse a dormir" teniendo en cuenta que cuando se hablaba de 580 CV ya se comentaba que eran hasta 100 caballos más que sus rivales de Ferrari y Renault. Sea como fuere, no parece un golpe de suerte que entre los 11 primeros del Gran Premio de Australia disputado ayer hubiese siete monoplazas propulsador por Mercedes-Benz. Sólo un pero: el abandono de Lewis Hamilton.
Vía | Motorsport Fuente | Bild