Japón es un lugar donde los equipos y las marcas participantes en las varias competiciones automovilísticas suelen probar soluciones bastante curiosas. Podría incluso llamarse tecnología aplicada, por lo menos, lo que vemos en la Super Fórmula en algunos de los equipos. Inicialmente, fue una solución que solo algunos equipos con motores Honda utilizaron, pero recientemente algunos del lado de Toyota lo están adoptando.
Se trata de unas pequeñas derivas que se sitúan justo por debajo de los retrovisores. A simple vista, podría parecer algo estético, aunque sabiendo que en las carreras de monoplazas hay muy pocas cosas que se hagan por estética pura (aún siendo un campeonato con un solo fabricante de chasis), pero es una pequeña idea que les puede hacer las vidas más fáciles a los pilotos. No es indispensable, pero es útil.
Lo que estas derivas (tres piezas en algunos casos, dos en otros equipos) hacen es desviar el aire de una forma concreta para que fluya de forma más suave en la zona de los retrovisores. ¿Para enviar aire más limpio a los pontones laterales? ¿Para enviar aire más limpio a la zona trasera del coche? Nada tan complicado. Simplemente reducen las vibraciones de los retrovisores, y puesto que es un campeonato muy igualado y con muchas luchas, seguro que les va la mar de bien. Curioso, sí, y muy japonés.