Las exigencias de Pirelli para continuar en la máxima competición están sobre la mesa y Paul Hembery advirtió que de no existir cambios en las reglas, el fabricante italiano se podría retirar sin problemas pues hasta el momento no existe un contrato firmado para el 2014. De suceder la deserción y de mantenerse la actitud de la FIA y de las escuderías, quienes entorpecen las investigaciones y el desarrollo de los neumáticos, será muy difícil que otro proveedor se interese en la Fórmula 1.
La publicación alemana Sport1 argumenta que los primeros culpables serán los equipos pues ha sido evidente su negativa a colaborar y esa es una razón de peso que alejaría a cualquier otro fabricante. Desde el año 2011, Pirelli ha invertido una respetable cantidad de recursos y lo que ha ganado es publicidad negativa, convirtiéndose en la "nube negra" que asiste a cada Gran Premio. La mala publicidad ha representado un duro golpe para su imagen comercial y seguramente otras marcas como Michelin, Bridgestone o Hancook se lo estén pensando con mucho cuidado antes de querer involucrarse y ponerse en el lugar de Pirelli.
Vía | grandprix247