Al margen de lo que sucede en pista, una de los culebrones más interesantes de la temporada de Fórmula 1 está siendo ver si Francia logra de una puñetera vez recuperar su Gran Premio, el decano si tomamos como punto de partida el Grand Prix de l'ACF de 1906. Paul Ricard quiere sustituir el año que viene a Nueva Jersey, pero el dinero prometido no aparece y Bernie Ecclestone presiona a sus responsables queriendo hacer ver a Magny-Cours como una amenaza real para el circuito del Var. Tanto es así que Mr. E declaró esta semana a Auto Motor und Sport que el Gran Premio de Francia se celebrará el 23 de junio de 2013 en el circuito de Nevers: pocas veces he visto un farol tan descomunal como ése. Absolutamente nadie en Francia se lo cree, y aunque en Magny-Cours mantienen alguna mínima esperanza, reconocen que sin ayudas estatales poco pintan en la pugna por albergar el GP.
Lo cierto es que Bernie Ecclestone busca presionar a Paul Ricard, a sabiendas de que decían tener atados unos diez millones de euros antes de reunirse en Abu Dabi, y esa cantidad parece haberse volatilizado. Tanto es así que Alain Prost, nuevo intermediario entre la FOM y los responsables de Le Castellet, reconocía en AUTOhebdo que "entre lo que nos aportan las autoridades locales y lo que cuesta realmente montar un Gran Premio, la diferencia es enorme".
Además, no hay que olvidar que la fecha anunciada por Ecclestone coincide con las 24h de Le Mans: estúpida para cualquier circuito galo, estúpida para la FIA (que recibe un recadito de Ecclestone) y estúpida para la región del Var, que no quiere un Gran Premio en plena temporada estival.
Vía | Auto Motor und Sport & AUTOhebdo