El diario alemán Bild publica que la mayoría de los actuales equipos que participan en la Fórmula 1 no podrá pagar al contado los precios que cotizan los motoristas para acceder a los propulsores V6 Turbo de los próximos años. Según el medio informativo, solo Red Bull Racing, McLaren, Ferrari y Mercedes AMG tienen asegurada sus motorizaciones debido a ser fabricantes o poseer holgados presupuestos, pero otros siete equipos están alegando que las tarifas de los tres proveedores les parecen excesivas.
La publicación además manifiesta que entre los equipos existe cierta tensión porque la cartera de clientes de Renault no está conforme con lo que ofrece el motorista y lo que aspira desde el punto de vista monetario. Según se informa, las escuderías Red Bull, Williams, Caterham, Lotus y Toro Rosso pudiesen entrar en una situación conflictiva pues deberán desembolsar 23 millones de euros por temporada sin tener ninguna garantía, en cuanto al rendimiento del propulsor y a las preferencias del motorista.
El conflicto tiene su razón de ser porque Renault carece de equipo oficial y las escuderías asistidas por los franceses observan con preocupación que actualmente tanto Red Bull como Lotus se ubican en lugares excepcionales dentro de su preferencia, pero esta situación debería cambiar al tener que asegurarle a Caterham, a Williams y a Toro Rosso la misma asistencia que a sus equipos ganadores. Algo que luce un tanto descabellado ya que al dividir fuerzas se pierde efectividad. Así que pagar más dinero para continuar en el mismo lugar no es una opción muy sensata.
Por su parte, Mercedes informó que pudiese bajar el precio de sus motores para negociarlos en un rango de entre los 18 y los 20 millones de euros; y Ferrari admitió que les pedirá tanto a Sauber como a Marussia unos 15 millones de euros por temporada; pero ambas opciones serían propulsores en configuración cliente, lo cual significa que se reservarán la asistencia, mejora o actualización exclusivamente para sus propias escuderías.
Vía | yallaf1