A pesar de que el año que viene habrá carreras fuera de Europa, la GP2 Series planea reducir costes todo lo que sea posible, según Bruno Michel, director del campeonato. Tras la unión entre la GP2 Asia Series y la GP2 Series convencional, los equipos estarán realizando más viajes y más carreras durante la temporada “normal”, aunque no tantas como en la Fórmula 1.
De hecho, se prevee que la GP2 dispute ocho carreras sobre suelo europeo y cuatro fuera del viejo continente. Michel explica que hay varias opciones que les permitirán que los gastos no aumenten en exceso, y están trabajando en conseguir este objetivo pero mantener la complejidad del Dallara, así como lo especial de ser la categoría telonera de la Fórmula 1.
Una de estas opciones es la de no incluir sistemas que ayudan a realizar adelantamientos, como pueden ser el KERS o el DRS. Bruno Michel considera que una categoría de promoción como es la GP2 no debería de tener artilugios que ayuden de forma artificial a propiciar adelantamientos. Esto es muy posible que lo diga en referencia al nuevo monoplaza de la Fórmula Renault 3.5 de cara al 2012, que tendrá un sistema DRS.
El francés explica que antes de empezar esta temporada se consideró disponer de un DRS en los coches, pero se consideró que estos sistemas no estaban de acuerdo con el espíritu de la categoría. Según el director del campeonato, el coche no tiene porqué ayudar a los pilotos a realizar los adelantamientos; ellos tendrían que ser los que se lo trabajen.
La GP2 siempre ha tratado de encontrar los mejores pilotos. Cuando estás a un solo paso de la cima del automovilismo, deberías ser capaz de competir y adelantar sin ninguna asistencia del coche.
Vía | Autosport.com