Mucho se ha hablado de la compra de Brawn GP por parte de Mercedes. La marca de Stuttgart se hacía con la escudería revelación, con un gran grupo de ingenieros dirigido por Nick Fry y por el inigualable Ross Brawn. Una escudería que resurgió de la nada cual Fénix para convertirse en lo que hoy todos conocemos. Pero tras esa compra había mucho más, algo que no ha entrado en los análisis de este movimiento.
A quien le gueste el baloncesto y más concretamente la NBA conocerá el termino "robo" en referencia al Draft. Se trata de jugadores que tienen un número muy bajo, algo que podría significar que no los mejores, pero que una vez desembarcan en la liga profesional consiguen alcanzar un nivel muy superior a otros jugadores con un número más bajo. Tony Parker, Manu Ginobili o Gilbert Arenas son ejemplos de ello.
Pero dejando de lado el baloncesto, vamos a hablar de unos de los "mayores robos" de la historia de la Fórmula 1. Mercedes se hizo con todo el pack de Brawn GP, pero sólamente un año antes, la escudería dirigida por Ross Brawn era propiedad de Honda. Una escudería en la que el gigante japonés invirtió muchos millones, muchos muchos, y con la que tan sólo consiguió un gran éxito: la victoria de Jenson Button en el Gran Premio de Hungría de 2006.
Es más, cuando Honda decidió abandonar el Mundial de Fórmula 1, el coche de 2009 ya estaba diseñado y muy evolucionado. Su errático caminar durante la temporada 2008 había hecho que Brawn y los suyos se dedicaran a diseñar el nuevo coche, algo muy importante teniendo en cuenta el profundo cambio que existía en el reglamento. Honda se fue y con unas condiciones de venta muy favorables para Ross Brawn, los resultados llegaron desde el primer momento. La variable doble difusor está causada por lo anterior. La variable motor Mercedes es nueva. Aunque en motor Honda tampoco era manco.
Así que un año después de todo eso, Mercedes compraba Brawn GP y la convertía en Mercedes Grand Prix, una jugada maestra a un precio, estoy seguro, muy inferior al de crear una escudería desde cero. Algo que si hizo Honda y que ahora servirá para que Mercedes engrandezca, o no, su marca.