La decisión de la FIA de dar luz verde a la disputa del Gran Premio de Bahrein era de esperar que trajera cola. El Consejo Mundial se reunió el pasado 3 de junio y acordó por unanimidad que dicha prueba se celebre el 30 de octubre. No veían motivos para cancelar el gran premio y optaron por reprogramar el Gran Premio de India al final del calendario para hacerle hueco al de Bahrein.
Bernie Ecclestone ha indicado que la decisión no ha sido influenciada por el hecho de que la cuota anual del Gran Premio de Bahrein ascienda a 40 millones de euros. No sé si creerle, aunque a la vista de lo bien que le van las cuentas a la Fórmula 1 falta no creo que le haga. A todo esto, Mark Webber ha mostrado sus dudas acerca de la conveniencia de que se dispute la carrera allí y la FOTA aún tiene que discutir el tema.
El piloto australiano de Red Bull ha comentado que no se siente nada cómodo con la idea de volver al emirato, una idea que Red Bull comparte. La escudería de las bebidas energéticas también ha dicho que hablarán en el foro apropiado sobre la decisión adoptada por la FIA. Norbert Haug, director deportivo de Mercedes, y McLaren también van en la misma línea, han dejado claro que hablarán en la FOTA sobre el tema.
La FIA y Bernie Ecclestone se pensaban que se iban a ir de rositas con la imposición de la disputa del Gran Premio de Bahrein. Por lo pronto, empiezan a surgir voces discordantes con la decisión adoptada hace unos días. Habrá que ver si finalmente hay plantón o, si por el contrario, las escuderías tragan y acaban haciendo escala en Bahrein el 30 de octubre. Haciendo un poco de memoria, quizá el Gran Premio de Estados Unidos de 2005 sirva de ejemplo de cómo se las gastan los equipos.
Vía | TheF1