Tan pronto como Bridgestone confirmaba su retirada del Mundial de Fórmula 1 cuando termine la próxima temporada se abría la gran incógnita de quien sucedería a los japoneses. En el pasado Michelín y Goodyear han tenido una gran relación con la Fórmula 1, pero mientras que para unos hace tiempo ya de aquello, para otros la relación terminó de manera abrupta.
En 2006, Michelín salió por la puerta de atrás tras la famosa guerra de neumáticos y el incidente de Indianapolis. Un año después la FIA se la jugó entregando el WRC a Pirelli en lugar de a BF Goodrich. La marca de neumáticos fuera pista de Michelin equipaba a Citröen y Ford mientras que sus los de sus rivales italianos únicamente eran utilizados por unos Subaru que achacaban a las gomas gran parte de sus males. Esta mala relación podría dar sentido al poco interés que tienen los galos de volver a la Fórmula 1.
Goodyear, que dejó la Fórmula 1 en 1998, ha afirmando que no tienen ningún plan para volver a entrar en la F1. Por su parte, Pirelli está muy cómoda en el Mundial de Rallyes. Campeonato que se adapta a sus preferencias, ya que quiere desarrollar neumátivos de carreras que sean parte de la evolución de los neumáticos de carretera.
Si Goodyear no quiere involucrarse podría hacerlo mediante Dunlop, neumático que se utiliza en el DTM y en resistencia, mientras que la opción Firestone, filial de Bridgestone, la desechamos por completo. Nos quedamos sin grandes fabricantes. ¿Continental, Kumho, Yokohama, Avon, Hoosier, Hankook, Toyo, Uniroyal…que marcas importantes dentro de la competición nos quedan?
Vía | TheF1.com