Como antes dejábamos constancia en la pregunta de la semana, se decía, se rumoreaba, que la historia de los difusores soplados llegaba a su fin. Y parece ser que según las fuentes de Autosport esto es ya cosa hecha, y en Silverstone se va a acabar la libertad total en este terreno.
Es decir, en el Gran Premio británico se acabó lo que se daba y empieza de forma efectiva la prohibición sobre los difusores soplados. Como antes, nos preguntamos, ¿se acabará el reinado aplastante de Red Bull? entremos más en detalle, porque yo me niego a pensar que así, de buenas a primeras, Red Bull vaya a perder todo el potencial que tiene.
La fecha inicial para activar la prohibición, el Gran Premio de España, se retrasó para no forzar consecuencias no controlables para los equipos. Pero me parece que ya han tenido tiempo de preparase para la eventualidad, o al menos eso piensa la FIA ya que no esperará más: a partir de ya los equipos estarán limitados a usar el 10% del motor en “retención” (la traducción no es buena, pero en este caso es el hecho de tener un flujo de escape sin estar acelerando no superior al 10% si no me equivoco).
¿Esto qué significa? Que no se podrán configurar mapas de motor que permitan a los escapes soplar como si se estuviese clavando el acelerador en el suelo en los momentos en que se suelta el pie del pedal. Que es lo que hace que el agarre sea mayor gracias a esos gases sin que haya tracción alguna. Y para 2012 la cosa no queda ahí, pues el reglamento se revisará de forma que esté totalmente prohibido utilizar difusores soplados (vamos, escapes sopladores).
Esto, para Stefano Domenicalli es como frotarse las manos porque aunque no está claro cómo va a afectar esta medida a las escuderías y su rendimiento, al menos le da la impresión de que puede ser una buena cosa para homogeneizar el campeonato y asegurar un entorno competitivo para todos, pero tratándose de Domenicalli, que a Ferrari le venga bien esta medida. Lo veremos en Silverstone.
Vía | Autosport