Un escueto comunicado de prensa aparecido hace unas horas a raíz de una reunión del Consejo Mundial vuelve a sacar a la luz el ya casi olvidado asunto del control presupuestario de los equipos de Fórmula 1, y además parece que esta vez se quiere llegar sí o sí a la meta marcada por la FIA:
"El Consejo Mundial acordó unánimemente dar al presidente de la FIA la autoridad para negociar con la FOTA la introducción de medidas radicales para conseguir una sustancial reducción de costes en el campeonato a partir de 2010. A falta de acuerdo con la FOTA, la FIA hará cumplir las medidas necesarias para conseguir este objetivo".
Miedo me dan dos cosas: primero, las medidas "radicales". Que tiemblen los equipos. Y segundo, ese "la FIA hará cumplir las medidas necesarias". La verdad, esperemos que se llegue a un acuerdo consensuado, porque si no el fin de la presidencia de Mosley se recordará bien movidito.
Además, y no menos importante, en la misma reunión del Consejo Mundial se acordó también unánimemente "permitir a los equipos de F1 igualar las prestaciones de los motores para 2009, en espera de la introducción de las medidas de ahorro de costes a partir de 2010". En fin, que piden reducción de costes, pero descongelan parcialmente los motores. Decisiones muy "made in FIA".
Vía | www.formula1.com