El Presidente de la FIA, Max Mosley, advertía una vez anunciada la sanción a McLaren Mercedes por el escándalo de espionaje que pensaba seguir con lupa el comportamiento del equipo de Woking con Fernando Alonso en las carreras que restaban por disputarse esta temporada. La colaboracion del piloto español en la investigación de la FIA podía provocar que desde McLaren no se le diera un trato justo...
Creo que es más que evidente a estas alturas que en McLaren desean con todas sus fuerzas que el título sea para Hamilton, pero de ahí a sabotear al que también es su piloto, Fernando Alonso, debería mediar un abismo. Pues bien, según desvela hoy el Diario AS, las sospechas de que Ron Dennis y compañía han alterado en más de una ocasión la presión de los neumáticos del piloto español ya están siendo investigadas por la FIA.
Al parecer, el tremendo enfado con el que Alonso llegó al 'hospitality' de McLaren nada más acabar la sesión de calificación del pasado sábado en Shanghai estaba más que justificado. Según diferentes testigos, Alonso llegó hecho una furia, le dio una patada tremenda a una de las puertas y lanzó su casco al suelo, increpando a sus jefes por lo que él consideraba una trastada más de su equipo.
Pues bien, el asturiano, una vez más, tenía más razón que un santo. Y de ahí también las explosivas declaraciones que hizo en la tarde del sábado a los medios de comunicación españoles, donde se le entendió todo.
Al parecer, Max Mosley le hizo saber a Alonso el mismo sábado que había decidido abrir una discreta investigación para averiguar qué había sucedido para que de repente, y tras haber sido competitivo todo el fin de semana, se dejara seis décimas de segundo con respecto a Hamilton en la tercera manga de la sesión de calificación.
Y según los datos recabados, de los diez juegos de neumáticos que utilizó el piloto español, sólo dos tenían las presiones alteradas, curiosamente los dos que le pusieron en la tercera y decisiva parte de la calificación. En lugar de encontrarse a 0,2 libras de presión, estaban a más de 1,5. Algo que disminuye drásticamente su adherencia.
Las causas pueden ser múltiples, desde el sobrecalentamiento de los compuestos debido a una mala temperatura de los calentadores, a un mal hinchado, como al parecer sucedió en el GP de Japón. Lo que está claro es que todo esto resulta más que sospechoso y veremos si el hecho de que la FIA esté encima del caso evita que después de lo sucedido en el GP de China, en Brasil puedan volver a jugársela a Fernando Alonso.