No se esperaban tan pronto, pero la FIA ha decidido tener algo de cintura y aplicar nuevas modificaciones al reglamento del WRC antes del Rally de Portugal, que se celebrará el primer fin de semana de abril. En esta ocasión, el Shakedown y la Power Stage han sido los afectados por los cambios introducidos por la Federación con el objetivo de pulir algunos problemas y quejas que han surgido durante las tres primeras citas del calendario de esta temporada.
En el caso del Shakedown, la FIA ha decidido reducir las cuatro pasadas obligatorias para los coches prioritarios (P1 y P2), a sólo dos. Algo que hasta el momento se había mostrado en una necesidad después de que muchos pilotos tomaran la decisión de reducir el ritmo en algunas pasadas por el tramo de pruebas para poder disponer de un juego nuevo de neumáticos cuando el cronometro se pusiera ya en marcha definitivamente. Más allá de estas dos pasadas obligatorias, los conductores podrán decidir si hacer alguna extra, mientras que los P3 tienen un número máximo de tres.
El cambio más significativo hace referencia a la Power Stage. La nueva normativa prohibía a los pilotos que abandonaban durante la jornada del sábado y que posteriormente se reenganchaban por medio del Rally2 para la definitiva jornada del domingo, a sumar puntos extra en la Power Stage. Sin embargo, los pilotos que abandonaban en jornadas anteriores (como fue el caso de Mikko Hirvonen en México) si que optaban a ellos.
A partir de este momento, la normativa se ha modificado y todos los pilotos que hayan abandonado y que cumplan las exigencias de seguridad de los comisarios para reengancharse podrán sumar puntos en la Power Stage. En cuanto al orden de salida, a partir de ahora, todo piloto que se acoja al Rally2 serán los encargados de abrir pista a partir de la segunda etapa. Todas estas modificaciones deben ser ratificadas por el Consejo Mundial en Marrakech el próximo 11 de abril.