La FIA le ha dado una nueva vuelta de tuerca al funcionamiento de los difusores soplados durante las frenadas. El organismo regulador de la Fórmula 1 está dispuesto a permitirlo si las escuderías se ponen de acuerdo al respecto. Por ponerse de acuerdo quieren decir que exista unanimidad entre ellas. Algo que, a priori, se antoja bastante complicado visto lo visto.
De esta forma no habría limitación alguna, ni 10%, ni 20%, ni 50%, habría libertad total para usarlo. Esta mañana Christian Horner y Adrian Newey no estaban nada contentos después de que desestimaran su petición de permitirles que el motor expulsara al 50% en retención. Esto vino motivado por el permiso especial que se la concedido a los motores de Mercedes para que puedan seguir inyectando gasolina a la mitad de sus cilindros en retención.
Red Bull se oponía a esta medida porque argumentan que los Mercedes obtienen ventaja de este hecho, al tener que expulsar de alguna forma los gases generados en esos cilindros que siguen en funcionamiento, cuatro en total. En la rueda de prensa de ayer, Martin Whitmarsh indicaba que los beneficios debido a ello eran limitados. A Christian Horner lo que le importa es que tiene sus ventajas, que es lo que cuenta. De ahí que protestaran la decisión de esta mañana.
El comunicado oficial que se puede leer en la propia página web de la FIA indica:
Si las escuderías lo deciden por unanimidad, la FIA está dispuesta a adoptar este acuerdo hasta el final de la temporada actual.
Con el revuelo que se ha formado, mucho va a costar que se adopte una decisión unánime al respecto. Las doce escuderías de la Fórmula 1 tendrían que remar en la misma dirección. Mucho me temo que la cosa pinta fea para aquellas que quieran levantar la prohibición. Como alguna se enroque no hay nada que rascar.