Un paso más hacia el desenlace del gran culebrón de la Fórmula 1. Ayer 1 de Agosto fue un día clave en el que parece que se solucionó uno de los conflictos que más directamente podía afectar a la Fórmula 1 por su no-acuerdo: el Pacto de la Concordia. El acuerdo que marca entre FIA, FOM y equipos cuáles son las reglas del juego (reglamento mediante) y cómo tocará repartir el pastel de beneficios.
La FIA firmó ayer su conformidad con el nuevo Pacto de la Concordia. Hasta el 31 de Diciembre de 2012 tendrá vigencia este nueco pacto de caballeros (no es ironía, así se referían a él cuando lo crearon por primera vez) que tiene como base el caducado, que data de 1998. Pero con diversas modificaciones y entre ellas aquel compromiso de la FOTA de recortar costes gradualmente en la Fórmula 1 hasta llegar a niveles de principios de los años 90.
Entre otros detalles se comentan los mínimos cambios que se llevarán a cabo en 2010 partiendo del actual reglamento. Y pocos detalles más se conocen hasta el momento hasta que no publique la FIA información más completa y detallada sobre el mismo.
Es de suponer que en esta ocasión no habrá pajarraca por su parte, ya que el documento contaba previamente con el visto bueno de FOTA y FOM. Pues hay que recordar que el Pacto de la Concordia es más un pacto entre estos dos últimos para tener más fuerza ante la FIA. Dejando aparte los repartos del pastel.
De no estar el mismo al día, ya hemos visto los últimos años como se han despellejado mutuamente en cuanto han tenido oportunidad. Con Ecclestone y equipos de acuerdo, la FIA tiene que pasar más por el aro que al revés. Ninguna de las partes implicadas tiene el poder absoluto en la Fórmula 1, pero tampoco pueden fastidiarse más de la cuenta entre sí.
Vía | FIA