El trofeo salido de la mente de Malcolm Wilson ha sido un rotundo éxito a pesar de carecer de estatus de Campeonato del Mundo. Tras ser relevado como suministrador del JWRC, M-Sport, junto al fabricante asiático de neumáticos DMack, se propusieron sacar adelante esta nueva competición y así dar salida a los Ford Fiesta R2 que tenían muertos de risa en el almacén.
El propio Malcolm Wilson ha confirmado que la copa monomarca continuará en 2015 trabajando en paralelo con el Mundial de Rallyes, pero esta vez con algunas modificaciones. En especial con el coche. El Ford Fiesta R2 dejará de tener un motor 1.6L atmosférico, para contar con un propulsor tres cilindros EcoBoost de un litro y alimentado por medio de un turbocompresor, rindiendo aproximadamente 180 CV de potencia. La imagen también cambiará y los nuevos modelos contarán con el diseño del actual restyling que desde Finlandia también lucen los World Rally Cars.
A pesar de que el tamaño del motor es más pequeño, el par será mayor que el motor atmosférico y estamos seguros de que el coche será competitivo en su clase.
De nuevo una gran jugada por parte de M-Sport, los cuales ya habían pensado el año pasado en vender sus Ford Fiesta R2 a equipos privados o a alguna serie nacional y que de ésta forma podrá renovar completamente la flota y sacar aún más tajada de la DMack Fiesta Trophy. Algo que sin duda le vendrá bien al preparador con sede en Cumbria ahora que han decidido renovar completamente sus instalaciones y actualizar su pista de pruebas, decisión que sigue el camino de gran rival británico, Prodrive.
En cuanto a la competición en sí, pocos cambios se han anunciado. Seguirá contando con cinco pruebas (Portugal, Polonia, Finlandia, Alemania y Alsacia) y el ganador en 2015 contará con el premio de conducir un Ford Fiesta R5 en siete pruebas del WRC2 de 2016. Se espera que también aumente el número de inscritos hasta los 16. Más competencia para un torneo en el que los españoles este año no estuvieron demasiado afortunados.