Supongo que todos habréis leído ya que Lewis Hamilton y Mercedes han llegado finalmente a un acuerdo de renovación del contrato del británico para las próximas 3 temporadas, hasta 2018. Ha sido un tira y afloja largo y repleto de rumores de todo tipo, que hasta llegaban a colocar a Hamilton en Ferrari la próxima temporada.
Pero al final se ha impuesto la lógica, y Lewis Hamilton ha consolidado su posición en la que a día de hoy es la escudería dominante de la parrilla, y que no parece que vaya a dejar de serlo pronto. Ahora bien, se habla de un contrato de alrededor de 100 millones de libras por los 3 años de ampliación de contrato, que viene a ser algo así como unos 45 millones de euros por temporada. ¿Estamos locos? ¿Realmente ese es el valor de un piloto en Mercedes?
Una cosa es innegable: Lewis Hamilton es uno de los mejores pilotos de la parrilla sin ninguna duda. Hasta ahí, todos de acuerdo. Pero también es indiscutible que Mercedes tiene el mejor monoplaza de la parrilla, y todos sabemos que el mejor piloto en un coche malo no hace nada, mientras que un piloto normalito en el mejor coche puede luchar por títulos. Es decir: vale más el coche que el piloto, y no creo que Mercedes haya sabido manejar bien esa negociación.
Toto Wolff ha señalado la prioridad absoluta de renovar a Hamilton al asegurar que "la continuidad que es una de las claves para tener éxito en Fórmula 1". Pero sea como sea, hay que aplaudir, y mucho, a Lewis Hamilton, que parece que no solo ha madurado en la pista, sino que ha sido capaz de guisarse él solito un contratazo de escándalo. Sin manager. Las negociaciones las ha llevado el propio Lewis Hamilton con Mercedes, pues cabe recordar que el británico se gestiona las cuestiones deportivas personalmente.
Pero la pregunta que planea en el aire es: ¿no podría ser campeón del mundo igualmente Mercedes sin tener a Lewis Hamilton en sus filas?