Posiblemente es uno de los mayores espectáculos de automovilismo off road de Norteamérica junto al Rally de México. La Baja 1000 se ha creado una muy mala reputación debido a la gran cantidad de público que se reúne a ver el paso de los coches, la mayoría de ellos situados en lugares en los que ponen su propia vida en peligro y que no hacen más que ensuciar una competición tan bonita y dura como es esta.
El año pasado cumplió su 45ª edición y como todos los años, además de lo negativo, pudimos disfrutar de un precioso espectáculo. Los buggyes, las motos y los trophy truck tienen que amoldarse a un terreno que no deja de cambiar. Continuos cambios de ritmo, trialeras y saltos hacen trabajar al máximo tanto a monturas como a pilotos. Las suspensiones son claves para poder llegar al final de una carrera de 1000 millas que se disputará el próximo mes de noviembre en la Baja California.