Es sorprendente ver como una categoría que no pasa por su mejor momento puede atraer tantas pasiones. Hace poco hablábamos del caso de Sebastian Vettel, pero hoy regresamos a dos viejos conocidos, Kimi Räikkönen y Robert Kubica. El finlandés ha vuelto a la Fórmula 1 a gran nivel, pero sigue pensando en los rallyes como el siguiente paso tras dejar definitivamente el gran circo.
A sus 32 años de edad, el campeón del Mundo de Fórmula 1 de 2007 y ex-piloto de Citroën, ve los rallyes como una forma de diversión. Kimi probó durante dos años lo que es el Mundial de Rallyes y ahora ya piensa en que cuando pasen unos cuantos años y tenga más tiempo le gustaría volver a probarlo ya que actualmente no le es posible compaginar ambas categorías.
Disfruto de las dos categorías. Me gustaría hacer las dos al mismo tiempo, pero por los calendarios y otras razones no es posible.
El otro protagonista ha sido Robert Kubica. Ayer, una revista belga destapaba que el polaco sería el tercer nombre misterioso que estuvo probando el Ford Fiesta RS WRC durante unos test que duraron cuatro días sobre el asfalto del circuito galo de Squires Ecuyers. El director técnico de la marca del ovalo, Christian Loriaux, afirmaba que un piloto del que no podía revelar el nombre había estado junto a Petter Solberg y Jari-Matti Latvala mejorando el coche para el asfalto.
Solberg, Latvala y un piloto misterioso que no quiere hacer pública su colaboración en estas pruebas. Se trata de un tipo con experiencia en el asfalto y con el que me quito el sombrero. Vino por su propia cuenta y trabajo bien. La experiencia fue muy interesante. Durante nuestro primer contacto me dijo que no sabía si iba a poder desempeñar físicamente el trabajo, pero todo salió bien.