El esperado retorno del piloto finlandés a la escudería que le hizo Campeón no estuvo acorde con las expectativas. El sábado estrelló su coche mientras manipulaba los controles de su volante y el domingo exhibió un manejo muy errático. Séptimo, tras la descalificación de Daniel Ricciardo, no puede considerarse una actuación destacada para alguien de su nivel. Simplemente una carrera a las perdidas, sin oportunidad de aspirar a algo.
Las imágenes no dejaban dudas. Repetidas bloqueadas de frenos, incompetente para defenderse de los ataques de Valtteri Bottas, un coche incapaz de acercarse a sus predecesores con todo y la activación del DRS y del ERS. Tras culminar el Gran Premio de Australia, Kimi Räikkönen no se ahorró comentarios acerca del comportamiento de su F14 T, además señaló que el equipo Ferrari necesita, con carácter de urgencia, resolver los problemas porque sus rivales no van a fallar en todas las carreras.
Creo que los frenos estaban bien pero cuando comenzaron a degradarse los neumáticos delanteros perdía el agarre y tenía que bloquear las ruedas. El coche era un tanto incontrolable porque sucedía una combinación de problemas, la situación se complicaba a medida que avanzaba la carrera. Estoy seguro que con el tiempo vamos a encontrar la solución. No me importa si tardamos una semana o un mes. No es la primera vez que me sucede algo así. Sabemos más o menos lo que queremos hacer. Por supuesto que se necesita tiempo para producir nuevas piezas o para arreglar las cosas de una manera determinada. No podemos prometer que vamos a resolver el problema de un día para otro. Ciertamente lo sucedido no es lo que queremos, pero podría ser peor. Estoy seguro de que sólo se puede mejorar.
Via | speedweek