Pocos kilómetros son los que ha rodado la pasada madrugada el equipo Lotus durante las dos primeras sesiones de entrenamientos libres de la temporada. En concreto Kimi Raikkonen tan sólo ha realizado ocho vueltas en la FP1 y al bajarse del monoplaza negro y dorado ha mostrado su descontento con la dirección asistida. El finlandés no se ha sentido a gusto con ella en ningún momento.
El principal problema parece ser la falta de precisión, algo que no ha permitido a Kimi rodar al máximo de sus posibilidades. El problema viene de atrás, y por ahora ninguna de las soluciones probadas por el equipo con sede en Enstone ha satisfecho las peticiones del ex-Campeón del Mundo de Fórmula 1.
Lamentablemente para los intereses del equipo, la nueva evolución que pueda solucionar estos problemas con la dirección asistida no llegará hasta el Gran Premio de Malasia. Es por ello que Raikkonen deberá adaptarse a la actual situación que tan sólo le podría acarrear grandes problemas en unas condiciones muy específicas.
Vía | Autosport