La novena cita de la IndyCar que se celebró el pasado fin de semana en el circuito neoyorquino de Watkins Glen deparó sorpresa. Si hasta ahora el campeonato ha sido un intercambio de victorias entre los pilotos de Target Chip Ganassi y el poderoso Penske, Justin Wilson del equipo Dale Coyne Racing ha roto esa racha consiguiendo su primera victoria en la categoría.
Ryan Briscoe y Scott Dixon que completaron el podio fueron los únicos que pudieron complicarle la carrera. En cabeza arrancó Briscoe (autor de la pole además) y durante las primeras vueltas Justin Wilson le seguía a rueda, hasta que cuando le pareció se emparejó con el de Penske y le adelantó entrando en la chicane. Desde ahí un buen ritmo de carrera y una buena actuación del equipo en boxes le llevó hasta la victoria final sin que casi nadie pudiera toserle a este piloto que debutó en la IndyCar el año pasado.
La carrera fue muy a lo Formula 1, pero con bastante más contacto y acoso entre coches y pilotos. El circuito neoyorquino es propicio para ello. Hubo muy escasos abandonos tan sólo tres: Ryan Hunter-Ray, Paul Tracy y el japonés Hideki Mutoh que tanto ha dado que hablar en las últimas citas. Pero los incidentes no faltaron. En la segunda vuelta Ryan Hunter-Ray se iba contra las protecciones provocando la primera bandera amarilla y Raphael Matos se salía en una de las eses.
Fue tras esa bandera amarilla cuando Justin Wilson pasaría a Ryan Briscoe. Una vuelta más tarde, Ernesto Viso en la quinta vuelta intentaría meter rueda por narices a Marco Andretti, al que le pincharía la rueda trasera derecha con el bigote de su coche. Poco después empezando los movimientos en boxes ya con Wilson liderando tendría una de las luchas bonitas de la carrera con Marco Andretti que no se dejaba doblar (aquí los doblados no están obligados a hacerlo).
Justin Wilson ya iba consolidando su victoria y liderato en la carrera cuando Dario Franchitti que no tuvo una carrera brillante que se diga (trompo en primera curva incluído) entraba en la chicane de una forma cuanto menos peculiar con dos coches por delante: E.D. Carpenter y Mario Moraes. Vale, no soy malo: Franchitti sufrió otro trompo y provocó el toque de rebote entre los pilotos mencionados. Apuró demasiado el del Target en esa frenada y terminó atascado en la grava.
Sería el último incidente serio de la carrera con apenas 20 y pico vueltas disputadas. De ahí en adelante hubo alguna bandera amarilla más por pilotos que sufrieron trompos y salidas de pista (con retorno a carrera) pero nada grave. Y Wilson siempre liderando. El piloto que habitualmente opta a entrar esporádicamente al top-ten se lució con todas las letras y le ha valido para meterse en el top-ten de la clasificación por el campeonato: se ha lucido.
Destacar la actuación del debutante de este año, Robert Doornbos que terminó noveno y que sacó partido de su experiencia con monoplazas en circuitos con curvas. Ernesto Viso también se lució a su manera, pues a pesar de su pequeño incidente que le llevó a entrar a boxes a cambiar gomas, repostar y cambiar morro terminó en una estupenda séptima posición. No es moco de pavo para lo relativamente juntos que han rodado todos en un circuito rutero como Watkins Glen.
La chica favorita de la IndyCar, Danica Patrick sigue en quinta posición pero cosechó una discreta undécima posición, aunque se mantiene en quinta posición en la general a no demasiada diferencia del líder Scott Dixon. La ventaja de Dixon puede incrementarse si la lucha entre Franchitti y Briscoe se recrudece que están ahora mismo empatados a puntos. Helio Castroneves fue cuarto, por lo que tampoco ha perdido comba.
ASÍ VA EL CAMPEONATO
1 . Scott Dixon 313 pts
2 . Dario Franchitti 294 pts
3 . Ryan Briscoe 294 pts
4 . Helio Castroneves 257 pts
5 . Danica Patrick 238 pts
6 . Dan Wheldon 224 pts
7 . Marco Andretti 215 pts
8 . Tony Kanaan 214 pts
9 . Graham Rahal 197 pts
10. Justin Wilson 187 pts
La décima cita de la temporada será en un trazado urbano: Streets of Toronto en Ontario, Canadá. Tierra del veterano Paul Tracy, por lo que no es raro que intente dar la campanada allí. Más con ganas de resarcirse tras el abandono sobre al vuelta 30 en Watkins Glen (trompo y trasera del coche dañada). Será este mismo fin de semana… ¡no hay respiro!