A solo unos segundos del final de la clasificación Jules Bianchi sorprendió superando a Kimi Räikkönen y dejándole fuera de la Q2, evidenciando que las cosas en el box del finlandés no van nada bien. El francés sigue siendo todo un héroe dentro del equipo Marussia.
Jules Bianchi saldrá decimoquinto en la parrilla del Gran Premio de Hungría después de cuajar una excelente sesión de clasificación este sábado. El piloto francés mejoró en su última vuelta en Q1 con los neumáticos súperblandos y superó en el último segundo a Kimi Räikkönen, que tan solo había hecho un intento con el compuesto medio.
La vuelta de Kimi no había nada buena (1:26.792), pero la estrategia de Ferrari lo era aún menos. Los de la Scuderia no confiaban en la mejora del Marussia (1:26.728 de Bianchi) y pagaron por ello. Bianchi se ha mostrado muy feliz por no partir mañana en las últimas posiciones.
Estoy muy, muy feliz por empezar la carrera desde la decimosexta (decimoquinta tras salir Magnussen desde el pit lane, n.d.r) posición tras llegar a la Q2 una vez más, y además en seco, sin condiciones cambiantes. No tuvimos un buen comienzo de fin de semana, pero hoy hemos mejorado. Mi primer stint de hoy no ha sido bueno, porque tuve un error, pero en la segunda tanda tuvimos una clasificación perfecta. Estamos por segunda vez en la Q2 este año y eso es genial para mí y para el equipo. Mañana no será una carrera fácil pero espero que vaya bien
Uno de los mayores golpes para Ferrari ha sido que precisamente haya sido Jules Bianchi quien haya dejado a un coche 'oficial' fuera de la Q2. Todo esto ha dejado a la Scuderia con 'sus vergüenzas al aire' al haber fallado tanto en estrategia como en el rendimiento de Räikkönen, que contrasta con la quinta posición de Fernando Alonso.