Aunque yo mismo la he llamado en muchas ocasiones como “la propuesta Red Bull” lo cierto es que el propio Jost Capito, jefe de Volkswagen Motorsport, ha sido uno de los principales valedores de esta idea que ya nació en 2007, año en el que Capito todavía se encontraba dentro del equipo Ford. Cree que sin un gran cambio, la popularidad del Mundial de Rallyes seguirá en caída libre. Es por ello que el mandamás de Volkswagen sigue empeñado en que se aplique su idea del “shootout” en el WRC a partir del próximo año.
Consistiría en dos etapas largas encuadradas el viernes y el sábado, mientras que el domingo se realizaría un cara a cara por parejas (el primero contra el segundo, el tercero contra el cuarto y así sucesivamente) que determinaría la posición final del rally. Obviamente esto traería grandes aspectos negativos, ya que la posición que habías ganado en los más de 300 kilómetros contra el crono anteriores no servirían para nada. Capito ha querido explicar que en su idea esto no es así y que la ventaja inicial del piloto que va delante se calcularía en base a la diferencia que tenía el piloto mejor clasificado sobre su perseguidor.
Los amigos de Rallye-Magazin han explicado este sistema con un ejemplo práctico. Imaginemos que el primer clasificado llega a este “shootout” con una ventaja de dos minutos (o lo que es lo mismo, 120 segundos) si el rally ha tenido 120 kilómetros, la diferencia que habría sacado el primer piloto por kilómetro sería de un segundo. Este segundo se multiplicaría por la distancia que tiene esta Power Stage, pongámosle de 10 kilómetros, por lo que el líder saldría a jugarse la victoria con una ventaja sobre el segundo de únicamente 10 segundos. Los pilotos que se han reenganchado por medio del Rally2 no podrían participar en dicho tramo.
Curioso que Capito defienda que hay que simplificar el WRC para hacerlo atractivo para los aficionados y pretende instaurar un sistema que a mí me ha costado explicar un párrafo (con mayor o menor éxito) y en el que esta ventaja se explica tras realizar varios cálculos. Desde luego no tenemos la misma opinión. En cambio, la idea de Jarmo Lehtinen, copiloto de Mikko Hirvonen, a pesar de también modificar la filosofía de los rallyes, no sería tan difícil de entender y a su vez menos injusta que la proposición del de Volkswagen.
Tampoco ha sido muy acertado comparar el Fafe RallySprint con lo que espera sea el Mundial de Rallyes. Cierto que los 100.000 aficionados que inundan las colinas portuguesas son muy atractivos, pero no puedes comparar tres pasadas a un tramo de 6,34 kilómetros con lo que todos esperamos de nuestro querido WRC. Para mí, Capito se está equivocando.
Vía | Rallye-Magazin