Si finalmente los equipos no se hubieran opuesto radicalmente al sistema de puntuación que presentó y aprobó la FIA días antes del inicio del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, Jenson Button tendría ya en el bolsillo el 25% del Campeonato del Mundo 2009.
Recordemos que Mosley y compañía proponían un sistema según el cual el piloto con más victorias fuera el Campeón del Mundo, y de haber sido así, Button, con dos victorias ya en su casillero, la de Australia y la de ayer en el caótico GP de Malasia, tendría muy bien encaminado su más que probable primer título mundial.
Con esto no quiero decir que el británico no sea uno de los favoritos con el actual sistema de puntuación, pero está claro que con este sistema sus rivales aún tienen margen de maniobra, sobre todo después de que ayer Button tuviera que conformarse con la mitad de los puntos, sólo cinco. Algo que no habría tenido ningún efecto con el sistema propuesto de la FIA, ya que dejaba de lado los puntos y sólo contabilizaba las victorias para optar al título mundial.
Eso sí, si la propia FIA no toma medidas el próximo 14 de abril en París, o los teóricos equipos grandes no se espabilan y se apresuarn en sacar sus propias versiones del doble difusor, Button podría seguir sumando victorias en las primeras carreras de la temporada y coger una ventaja que después sea inaccesible para los demás.