En los últimos días, Bernie Ecclestone, “dueño” y señor de la Fórmula 1, y Jean Todt, Presidente de la FIA, se han enzarzado en una guerra dialéctica que parece tener como único motivo ver quien manda más dentro de la Fórmula 1. Para uno es su juguete, pero para la FIA es el máximo exponente y por ello no quiere que se vaya de su mano.
Bernie Ecclestone no quiere ni oir hablar de Formula 1 con pequeños motores y se declara anti, anti, anti. El mayor miedo de Ecclestone es que los nuevos motores roben a la Fórmula 1 una de sus esencias, su sonido único. Por su parte, Jean Todt justificó la llegada de los nuevos motores de cuatro cilindros y turbo a la Fórmula 1 como un ejemplo de que la Fórmula 1 es evolución, y el cambio que se introducirá en 2013 lo es. Además la presencia de las nuevas tecnologías es un giro hacia un campeonato mucho más ecológico.
Hace dos décadas teníamos motores de doce cilindros; ahora tenemos sólo 2,4 litros en motores de ochoválvulascilindros. Creo que es muy importante que la Fórmula 1, siendo la cumbre del automovilismo, sea consciente de la evolución de la sociedad
La respuesta de Bernie Ecclestone no ha tardado en llegar y más allá de razonar en contra de lo propuesto por Todt, el británico se ha tirado a la yugular del presidente de la FIA definiendo al francés como un pobre hombre de Max. Incluso llega a afirmar que un Fórmula 1 más ecológica es una completa broma.
Todt ha estado viajando por el mundo haciendo lo que Max no hacía demasiado, besando a los niños y estrechando manos. Su llegada a la FIA no ha tenido un efecto muy positivo en la Fórmula 1
Deberíamos escribir las normas con los equipos. La FIA debería ser como la policía. La policía no escribe las normas y dice que tienes que ir a 50 kilómetros por hora. La FIA es una broma
Sobre la mesa, la FIA va con el KERS y el alerón trasero ajustable mientras que Ecclestone echa un all in con sus propuestas de lluvia artificial o las medallas como sistema de puntuación.
Vía | TheF1.com
Foto | Car&DriverTheF1.com