Está claro que con el tema de la crisis ninguna de las marcas está pasando un gran momento económico. En esta época es fácil ver proyectos nacer y morir a los pocos meses. En el caso del Mini y de Prodrive en el Mundial de Rallyes está ocurriendo algo parecido. Jean Todt, actual presidente de la FIA, se ha propuesto luchar para que el proyecto no muera y ha comenzado a tomar cartas en el asunto.
Es por ello que el francés ha enviado a Múnich a dos de sus personas de confianza, Michele Mouton y Jarmo Mahonen, para intentar que Prodrive y los responsables de la marca BMW/Mini lleguen a un acuerdo para que el equipo pueda continuar adelante. A su vez parece que también se pondrá sobre la mesa el tema de los derechos audiovisuales del campeonato y en concreto los de Alemania, que tanto preocupan a la marca de las hélices.
Vía | Rallye-Magazin