Jarno Trulli es uno de los pilotos más veteranos de la parrilla actual de la Formula 1, y como tal ha visto evolucionar la competición tanto en terrenos tecnológicos como “humanos”. Es por eso que no me sorprende leer que pilotos como él arremetan contra la vuelta al pasado que supone tener equipos inscritos que tengan que depender en cierta manera de las aportaciones económicas de pilotos de dudosa cualificación.
Más razón que un santo, estamos recordando cómo en los primeros años noventa florecieron varias pequeñas escuderías que no trascendieron más allá de unas pocas participaciones, normalmente desastrosas, y recordamos nombres que mejor no mentar, como mecenas de los equipos que en principio los “contrataban”.
Actualmente no quedan grandes constructores, al menos si no contamos con Ferrari, Mercedes o Renault. BMW, Toyota, Honda… esos ya no están interesados en la F1 y veremos qué sucede con Renault a corto plazo. La falta de interés de las grandes marcas constructoras hace que las nuevas escuderías se den como hongos, con medios económicos, pero desarrollos limitados o supeditados a comprarlos a otros.
Evidentemente las razones de las críticas van más por las nuevas escuderías, aunque con matices para sus patrones, la gente de Lotus.
Solo cuatro equipos pueden garantizar pilotos excelentes; para el resto el nivel es extremadamente pobre
Verdades como puños, sin el potencial y el interés de los constructores, los presupuestos de las escuderías dependen de los pilotos en cierta medida, de los patrocinadores que puedan atraer (pero no por su capacidad, sino por política y propaganda, quede claro esto).
Lotus es el equipo más serio de las nuevas incorporaciones, pero en la tesitura de problemas financieros ellos también necesitarán encontrar dinero
Vamos, que si la cosa sigue así, y además se imponen cada año cambios de reglamento que suponen nuevos gastos (¿quién sigue creyendo esto del ahorro de costes?), si los constructores y grandes marcas no ven alicientes para entrar en un campeonato con reglas férreas y que, vuelvo a repetir, cambian cada poco tiempo, ¿qué va a ser de la F1?
Vía | Autosport