James Allison llegó a Ferrari al final de la pasada campaña. Por muy genio que sea el británico, cuando llegó el monoplaza de 2014 ya era una realidad por lo que poco o nada a podido hacer para mejorarlo. Pero como tras seis carreras, y un sólo podio, las críticas a Ferrari llegan por todos lados, Allison ha querido mostrarse crítico ante su propia escudería.
El ingeniero británico ha reclamado más libertad a Ferrari para que el equipo de ingenieros puedan ser más creativos. Aunque desarrollar un Fórmula 1 no es cosa de magia, Allison reconoce que es más sencillo ser original si recibes confianza, y espacio, por parte de la escudería.
Allison reconoce que los cambios realizados en la organización llevados a cabo desde que el ex-ingeniero de Lotus pasara a Ferrari están surtiendo efecto. Eso sí, poco a poco, aunque es consciente de que se necesita más tiempo para que tengan un resultado evidente en las prestaciones del monoplaza.