El piloto español Oriol Servià le va tomando poco a poco la medida a la IndyCar Series. Este fin de semana, en la sexta cita de la temporada en el oval de Milwaukee, el catalán ha sido uno de los indiscutibles protagonistas con permiso del vencedor de la prueba, Ryan Briscoe.
Una vez más, Servià ha sido el mejor de los pilotos procedentes de la Champ Car, y además ha logrado un excelente sexto puesto final tras remontar hasta 20 posiciones en carrera. El español, que tomaba la salida desde una esperanzadora novena posición, sufría una colisión en la primera vuelta que le obligaba a pasar por boxes para cambiar el alerón delantero y le relegaba al último puesto. A partir de ahí, Oriol Servià iniciaba una espectacular remontada a los mandos de su Dallara-Honda que le llevaba primero a recuperar la vuelta perdida con el líder y finalmente completar las 225 vueltas de carrera en sexta posición. El piloto del RACC se mostraba muy satisfecho al acabar la prueba y reconocía que "ha sido una carrera impresionante, y valoro este resultado como una victoria".
A pesar de todo, el piloto catalán lamentaba el incidente de la primera vuelta que le dejaba sin botella de agua y por tanto sin poder beber durante toda la carrera, y que "por lo visto después, sin el incidente inicial podríamos haber luchado por el podio".
De todas formas, la progresión del piloto español en su primera temporada en la IndyCar es muy positiva y tras el resultado de Milwaukee ha ganado tres posiciones en la general del Campeonato, donde ahora es séptimo, a tan solo cuatro puntos del quinto clasificado, la estadounidense Danica Patrick. El liderato sigue siendo para Scott Dixon, segundo en Milwaukee.