Una sesión de altibajos, de emociones fuertes, de tensión y de una cierta melancolía. Así ha sido la última sesión clasificatoria del año que ha vivido HRT en el día de hoy. Cuando ha llegado la hora de la Q1, la pista estaba mojada después de haber llovido en el rato de descanso después de los terceros entrenamientos libres y la decisiva "qualifying" del Gran Premio de Brasil. Narain Karthikeyan y Pedro de la Rosa han sido de los primeros en salir a pista.
Pero aún así, todo ha sido complicado. Los HRT no son los coches más veloces de la parrilla, y aunque llueva, la situación sigue siendo complicada. De ahí que fuera una buena señal ver a los dos pilotos del equipo español mezclándose con los Marussia y Caterham. Durante buena parte de la Q1 ha sido así, pero a medida que se ha ido secando la pista, las cosas han ido volviendo a la normalidad. Esto ha dejado a los HRT en la última fila de parrilla.
A pesar de ello, hay que decir que Pedro de la Rosa podría haber hecho más. Cuando el catalán se acercaba a la línea de meta con la intención de hacer una vuelta rápida, se ha encontrado con Romain Grosjean en medio de su trazada, y los dos coches se han tocado. La peor parte se la ha llevado el francés, que ha tenido que volver a boxes con el alerón delantero roto, cambiarlo y volver a salir. Al final ha terminado en decimoctava posición.
Pero De la Rosa no ha tenido un resultado demasiado mejor. La suspensión trasera del coche ha quedado tocada, así como el DRS, lo que le ha quitado cualquier opción de llegar hasta los Marussia, algo que tras terminar, Pedro ha explicado que era posible en el día de hoy. Estamos a la espera de saber qué decisión tomará la FIA con respecto a esta acción, pero viendo que De la Rosa ya ha sido último, es difícil que le sancionen, al menos deportivamente hablando.
Cuando ha hablado con la prensa una vez terminado su papel en la sesión clasificatoria, Pedro ha contado su punto de vista sobre el toque con Grosjean y ha añadido que sus previsiones para mañana son de un 90% de posibilidades de lluvia, aunque reconoce que en Interlagos cualquier cosa puede pasar. Entendemos, pues, que el equipo estará listo para una carrera de lluvia que podría darles un último regalo si la carrera es más caótica de lo que se espera.
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