Para alguien como Lewis Hamilton, tres carreras sin conseguir la victoria son demasiadas. Y si nos ponemos pesimistas es posible que las tres se conviertan en cuatro. Máxime cuando el dominio de Ferrari en los últimos tiempos es aplastante y cuando Felipe Massa lleva dos victorias seguidas en el circuito turco.
A pesar de ese dominio, el británico confía en las mejoras de su Mclaren y espera, más allá de puntuar, poder superar a los monoplazas italianos. Mucho esperar. Aparentemente los Ferrari y Kimi Raikkonen en concreto, están demasiado lejos de Hamilton y compañia.
Hamilton reconoce que está perdiendo las sensaciones que producen las victorias, algo que califica como una de las mejores sensaciones del mundo. Ahora su ansiedad incrementa proporcionalmente al número de carreras sin ganar. Con todo, Lewis está segundo del campeonato aunque a nueve puntos, un poco más lejos de lo que se podría esperar. Pero claro, los errores se pagan, ¿será la ansiedad?.
Vía | Autosport