A pesar de que ayer la unanimidad parecía total entre todos los pilotos en el paddock de Magny Cours, que se quejaban nuevamente del desorbitante aumento del precio de la súper licencia, y que amenazaban con la huelga, hoy Lewis Hamilton ha sido el primero en desmarcarse de la postura adoptada por todos los pilotos.
"Estoy aquí para correr, para hacer mi trabajo para el equipo, para mi mismo y para los aficionados de la Fórmula Uno", ha asegurado el piloto de McLaren, que añadía que "no estoy implicado en ningún tipo conversaciones para ir a la huelga". Esta actitud del piloto británico no le hará ganar ningún tipo de simpatías entre sus colegas, algo que por otro lado parece que no son muchas.
Incluso Kimi Raikkonen, que como Hamilton es uno de los disidentes del GPDA, mostraba ayer todo su apoyo al gremio y se mostraba dispuesto, al igual que Alonso a ir a la huelga si era necesario. "Si hay que hacer huelga, encantado, pero si va todo el mundo, si no, no", advería el piloto español, que parecía intuir la posibilidad de que apareciera algún esquirol...
Vía | Autosport