Una pregunta que nos hemos hecho muchas veces y que parece que estaría tomando cuerpo. Detrás de esta idea estaría Alejandro Agag que aprovechando los problemas económicos por los que pasa la escuderia Super Aguri, abriría las puertas a una posible entrada de capital. Una vez iniciados los contactos con el director comercial de la escudería japonesa, Daniele Audetto, estaríamos hablando de la compra de una importante participación valorada en 40 millones de euros. La propuesta contaría con la ayuda económica de Repsol, Telefónica y la Mutua Madrileña. Sería la vuelta de las dos primeras al primer plano de la competición automovilística, tras muchos años en el caso de Repsol y uno solo por parte de Telefónica. El efecto dominó llegaría a Racing Engineering, puesto que se quedaría sin sus dos principales patrocinadores.
Esta no sería la primera incursión en el mundo de la competición por parte del yerno del ex-presidente, Jose María Aznar, ya que, con anterioridad, se hizo con la mayoría del equipo de GP2, Campos Grand Prix, así como los intentos por crear un equipo chino de Formula 1.
Vía | La voz de Galicia